BENEDICTO XVI UN AÑO 2005 - 2006
Benedicto XVI celebra el primer aniversario de su papado
Benedicto XVI sigue con la tarea de acercar a los católicos con otras religiones para lograr un mundo más unido.
Ciudad Del Vaticano. El papa Benedicto XVI celebró hoy con unas 70 mil personas reunidas en la plaza de San Pedro el primer aniversario de su pontificado, a las que pidió que recen por él y pidan a Dios que sea para la Iglesia “ un pastor dócil, pero firme ”.Joseph Ratzinger, de 79 años, que descansa estos días en la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, regresó hoy al Vaticano para la audiencia general de los miércoles, que coincidió con la fecha en la que hace exactamente un año fue elegido Papa.En un ambiente festivo, en el que la palabra más pronunciada fue “ felicidades ” , Benedicto XVI recordó la tarde del 19 de abril de 2005, cuando en la cuarta votación del primer cónclave del tercer milenio celebrado en la capilla Sixtina los 114 cardenales electores procedentes de todo el mundo le eligieron sucesor de Juan Pablo II.“ Hoy hace un año que los cardenales reunidos en Cónclave me eligieron, a mí, pobre persona, de manera inesperada y sorprendente, para suceder al amado Siervo de Dios Juan Pablo II. Junto con vosotros, deseo dar gracias al Señor por la ayuda indispensable que siempre me dio ” , afirmó el Papa, en medio de los aplausos de los presentes.Benedicto XVI agregó que recuerda con “ emoción ” el primer encuentro con los fieles en la plaza de San Pedro pocos minutos después de ser elegido 265 sucesor del Apóstol Pedro y las palabras que pronunció el día del comienzo solemne del Papado.Benedicto XVI pidió a los fieles que recen por él y pidan a Dios que sea para su Iglesia “ un pastor dócil y firme ” . Las palabras del Papa alemán fue acogidas con grandes aplausos por los presentes, que le felicitaron en numerosos idiomas, cantaron canciones alemanas, ondearon banderas, etc. A Benedicto XVI se le vio feliz.Como es habitual en las audiencias, saludó en varios idiomas, entre ellos español. Tuvo palabras de afecto para los presentes procedentes de España, Argentina, Costa Rica, El Salvador y México. A pesar del clima festivo, el Papa no olvidó la realidad del mundo y expresó su “ gran dolor ” por el reciente atentado de Tel Aviv, que costó la vida a nueve personas, al que calificó de “ acción execrable ”. Tras la audiencia, Benedicto XVI regresó en helicóptero a Castel Gandolfo, donde permanecerá hasta el próximo viernes. En esta jornada llegaron al Vaticano miles de felicitaciones por este primer aniversario, entre ellos del presidente de Italia, Carlo Ciampi, y del de Polonia, Lech Kaczynski, país que Benedicto XVI visitará del 25 al 28 de mayo tras las huellas de Juan Pablo II.Nota del díaA un año de la “fumata blanca” y Benedicto XVI“Soy un humilde trabajador de la viña del Señor”, con estas palabras se presentó un emocionado Joseph Ratzinger el 19 de abril de 2005 tras ser elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI, un nombre que adoptó en homenaje, según dijo, a Benedicto XV, un “valiente profeta de la paz”.Ha pasado ya un año, pero todavía está reciente en la memoria el fallecimiento de Juan Pablo II, las colas interminables de cientos de miles de personas que se acercaron al Vaticano para darle el último adiós, el entierro multitudinario en medio de los gritos de “Santo ya” y el posterior cónclave y elección del cardenal Ratzinger.El cónclave, el primero del tercer milenio, comenzó a primeras horas de la tarde del 18 de abril. Ese día concluyó con “fumata negra”, lo que significa que los 115 cardenales presentes de 52 países no habían logrado elegir Papa en la primera votación.En la mañana del 19 se celebraron dos votaciones, que se cerraron también con “fumata negra”.Pero cuando todo daba a entender que esa segunda jornada acabaría de la misma forma, pasadas las 17.50 horas local, 15.50 horas gmt, comenzó a salir un ligero humo de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, lugar del cónclave.En un principio no se distinguió bien el color, pero teniendo en cuenta la hora que era y los tiempos previstos por el Vaticano para las votaciones en el Cónclave y para las eventuales fumatas, sólo podía ser blanco.Poco después se comprobó que ese humo de color, en un principio, indeterminado era blanco. Había “Fumata blanca”. La Iglesia anunciaba al mundo que tenía un nuevo Papa, el 265 sucesor de San Pedro. El Vaticano había asegurado días antes que para que no hubiera equívocos, la fumata blanca iría acompañada de repique de campanas, pero por problemas “técnicos” la persona encargada de tocarlas no lo hizo hasta cinco minutos después, causando confusión.Al parecer, los problemas fueron en realidad de seguridad. El encargado tuvo problemas para atravesar una zona de seguridad y hasta que se solucionó el entuerto pasaron los minutos. Tras 17 días de “Sede vacante”, desde la noche del 2 de abril, cuando a las 21.37 falleció Juan Pablo II, el trono de Pedro tenía nuevo inquilino, elegido a la cuarta votación.Miles de personas se acercaron a la plaza de San Pedro para vivir un momento que la última vez que se produjo fue en 1978: el anuncio al mundo del nuevo Papa y el nombre elegido. A las 18.43 local, 16.43 horas gmt, el cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez se asomó a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro y anunció al pueblo la elección las palabras del ritual, en latín.“Annuntio vobis gaudium magnun: Habemus Papam” (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa). Comenzó hablando en español, lo que despistó e hizo que muchos pensaran que el nuevo Papa era de lengua española. Y mientras la muchedumbre contenía la respiración, agregó, siempre en latín, “eminentísimo y reverendísimo señor Joseph, cardenal Ratzinger, que ha adoptado como nombre Benedicto XVI. Una cerrada ovación y gritos de “Benedicto, Benedicto” acogieron el anuncio, mientras algunos mostraron su momentánea decepción ya que pensaban que había llegado el momento de un Papa latinoamericano.El primer Papa del tercer milenioCinco minutos después del anuncio del nuevo Papa, a las 18.48 horas local, Benedicto XVI, precedido de la Cruz, se asomó al balcón central para saludar a los fieles e impartir la bendición Urbi et Urbi.Emocionado, se presentó como “un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”.Levantó los brazos y se vio que debajo de la sotana llevaba un simple jersey negro, lo que da a entender que no esperaba que la elección recayera sobre él. Días después develó que había rezado para que eligieran a uno “más fuerte” que él. Sin embargo, viendo el corto tiempo que duró el cónclave (sólo hubo cuatro votaciones), todo da a entender que los cardenales lo tenían muy claro: el alemán Ratzinger era la persona adecuada para conducir a la Iglesia en estos primeros años del tercer milenio.ClavesCaminoBenedicto XVI hace énfasis de la necesidad de la paz en el mundo.AparienciaEl Papa no ha sido tan duro como muchas personas creían.
Benedicto XVI sigue con la tarea de acercar a los católicos con otras religiones para lograr un mundo más unido.
Ciudad Del Vaticano. El papa Benedicto XVI celebró hoy con unas 70 mil personas reunidas en la plaza de San Pedro el primer aniversario de su pontificado, a las que pidió que recen por él y pidan a Dios que sea para la Iglesia “ un pastor dócil, pero firme ”.Joseph Ratzinger, de 79 años, que descansa estos días en la residencia de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma, regresó hoy al Vaticano para la audiencia general de los miércoles, que coincidió con la fecha en la que hace exactamente un año fue elegido Papa.En un ambiente festivo, en el que la palabra más pronunciada fue “ felicidades ” , Benedicto XVI recordó la tarde del 19 de abril de 2005, cuando en la cuarta votación del primer cónclave del tercer milenio celebrado en la capilla Sixtina los 114 cardenales electores procedentes de todo el mundo le eligieron sucesor de Juan Pablo II.“ Hoy hace un año que los cardenales reunidos en Cónclave me eligieron, a mí, pobre persona, de manera inesperada y sorprendente, para suceder al amado Siervo de Dios Juan Pablo II. Junto con vosotros, deseo dar gracias al Señor por la ayuda indispensable que siempre me dio ” , afirmó el Papa, en medio de los aplausos de los presentes.Benedicto XVI agregó que recuerda con “ emoción ” el primer encuentro con los fieles en la plaza de San Pedro pocos minutos después de ser elegido 265 sucesor del Apóstol Pedro y las palabras que pronunció el día del comienzo solemne del Papado.Benedicto XVI pidió a los fieles que recen por él y pidan a Dios que sea para su Iglesia “ un pastor dócil y firme ” . Las palabras del Papa alemán fue acogidas con grandes aplausos por los presentes, que le felicitaron en numerosos idiomas, cantaron canciones alemanas, ondearon banderas, etc. A Benedicto XVI se le vio feliz.Como es habitual en las audiencias, saludó en varios idiomas, entre ellos español. Tuvo palabras de afecto para los presentes procedentes de España, Argentina, Costa Rica, El Salvador y México. A pesar del clima festivo, el Papa no olvidó la realidad del mundo y expresó su “ gran dolor ” por el reciente atentado de Tel Aviv, que costó la vida a nueve personas, al que calificó de “ acción execrable ”. Tras la audiencia, Benedicto XVI regresó en helicóptero a Castel Gandolfo, donde permanecerá hasta el próximo viernes. En esta jornada llegaron al Vaticano miles de felicitaciones por este primer aniversario, entre ellos del presidente de Italia, Carlo Ciampi, y del de Polonia, Lech Kaczynski, país que Benedicto XVI visitará del 25 al 28 de mayo tras las huellas de Juan Pablo II.Nota del díaA un año de la “fumata blanca” y Benedicto XVI“Soy un humilde trabajador de la viña del Señor”, con estas palabras se presentó un emocionado Joseph Ratzinger el 19 de abril de 2005 tras ser elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI, un nombre que adoptó en homenaje, según dijo, a Benedicto XV, un “valiente profeta de la paz”.Ha pasado ya un año, pero todavía está reciente en la memoria el fallecimiento de Juan Pablo II, las colas interminables de cientos de miles de personas que se acercaron al Vaticano para darle el último adiós, el entierro multitudinario en medio de los gritos de “Santo ya” y el posterior cónclave y elección del cardenal Ratzinger.El cónclave, el primero del tercer milenio, comenzó a primeras horas de la tarde del 18 de abril. Ese día concluyó con “fumata negra”, lo que significa que los 115 cardenales presentes de 52 países no habían logrado elegir Papa en la primera votación.En la mañana del 19 se celebraron dos votaciones, que se cerraron también con “fumata negra”.Pero cuando todo daba a entender que esa segunda jornada acabaría de la misma forma, pasadas las 17.50 horas local, 15.50 horas gmt, comenzó a salir un ligero humo de la chimenea instalada en el techo de la Capilla Sixtina, lugar del cónclave.En un principio no se distinguió bien el color, pero teniendo en cuenta la hora que era y los tiempos previstos por el Vaticano para las votaciones en el Cónclave y para las eventuales fumatas, sólo podía ser blanco.Poco después se comprobó que ese humo de color, en un principio, indeterminado era blanco. Había “Fumata blanca”. La Iglesia anunciaba al mundo que tenía un nuevo Papa, el 265 sucesor de San Pedro. El Vaticano había asegurado días antes que para que no hubiera equívocos, la fumata blanca iría acompañada de repique de campanas, pero por problemas “técnicos” la persona encargada de tocarlas no lo hizo hasta cinco minutos después, causando confusión.Al parecer, los problemas fueron en realidad de seguridad. El encargado tuvo problemas para atravesar una zona de seguridad y hasta que se solucionó el entuerto pasaron los minutos. Tras 17 días de “Sede vacante”, desde la noche del 2 de abril, cuando a las 21.37 falleció Juan Pablo II, el trono de Pedro tenía nuevo inquilino, elegido a la cuarta votación.Miles de personas se acercaron a la plaza de San Pedro para vivir un momento que la última vez que se produjo fue en 1978: el anuncio al mundo del nuevo Papa y el nombre elegido. A las 18.43 local, 16.43 horas gmt, el cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez se asomó a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro y anunció al pueblo la elección las palabras del ritual, en latín.“Annuntio vobis gaudium magnun: Habemus Papam” (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa). Comenzó hablando en español, lo que despistó e hizo que muchos pensaran que el nuevo Papa era de lengua española. Y mientras la muchedumbre contenía la respiración, agregó, siempre en latín, “eminentísimo y reverendísimo señor Joseph, cardenal Ratzinger, que ha adoptado como nombre Benedicto XVI. Una cerrada ovación y gritos de “Benedicto, Benedicto” acogieron el anuncio, mientras algunos mostraron su momentánea decepción ya que pensaban que había llegado el momento de un Papa latinoamericano.El primer Papa del tercer milenioCinco minutos después del anuncio del nuevo Papa, a las 18.48 horas local, Benedicto XVI, precedido de la Cruz, se asomó al balcón central para saludar a los fieles e impartir la bendición Urbi et Urbi.Emocionado, se presentó como “un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”.Levantó los brazos y se vio que debajo de la sotana llevaba un simple jersey negro, lo que da a entender que no esperaba que la elección recayera sobre él. Días después develó que había rezado para que eligieran a uno “más fuerte” que él. Sin embargo, viendo el corto tiempo que duró el cónclave (sólo hubo cuatro votaciones), todo da a entender que los cardenales lo tenían muy claro: el alemán Ratzinger era la persona adecuada para conducir a la Iglesia en estos primeros años del tercer milenio.ClavesCaminoBenedicto XVI hace énfasis de la necesidad de la paz en el mundo.AparienciaEl Papa no ha sido tan duro como muchas personas creían.
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