EL PARAISO

Arte: "El Paraíso" de Tintoretto llega al Thyssen
CNN. A finales del siglo XVI, el dux veneciano convocó un concurso para cubrir la sala más importante de su Palacio Ducal. En la convocatoria participaron todos los artistas venecianos de renombre como Veronés, Bassano o Tintoretto. Hoy el Museo Thyssen-Bornemisza invita a sus visitantes a ser asumir el rol del jurado veneciano. Por Belén Mainer Blanco.
CNN+. El Palazzo Ducale de Venecia fue arrasado en 1577 por un gran incendio, que ocasionó graves destrozos en su habitáculo más emblemático: la Sala del Consejo, lugar escogido por el dux veneciano para celebrar sus sesiones de Gobierno.
El fresco del pintor paduano Guariento presidía entonces la Sala del Estado, sin embargo las llamas no se apiadaron de la obra, dejando un apetitoso espacio en blanco ávido de otro fresco que lo decorase, pastel que quisieron llevarse los artistas venecianos de más renombre.
Así, el dux convocó un concurso para cubrir la pared más representativa de su sede. El jurado sólo impuso una norma: que el tema del nuevo fresco rindiera honores a su antecesora en el puesto, es decir, que mantuvieran en común la misma temática: el "Paraíso", el relato de la Coronación de la Virgen rodeada de jerarquías celestiales.
El concursoLa jefa de área de Pintura Antigüa del Museo Thyssen y Comisaria en Madrid de la exposición de Tintoretto, Mar Borovia, ha asegurado a CNN+ en Internet que de aquella época ha trascendido poca información y que existen muchas teorías al respecto.
"Lo que se sabe a ciencia cierta es que hubo un concurso a cuya convocatoria se presentaron los venecianos Palma el Joven, Paolo Veronés, Francesco Bassano y Jacopo Tintoretto", ha asegurado Borovia. El jurado valoró los bocetos de los artistas italianos y finalmente concedió el honor a dos artistas de estilos muy diferentes: Veronés y Bassano.
Los dos bocetos de Tintoretto Fue el destino el que, en este caso, sentenció el veredicto final. La precipitada muerte de Veronés en 1588 y el retraso en los trabajos por parte de Bassano, acabaron por conceder el honor de la realización de la obra al maestro Tintoretto.
"Tintoretto aprovechó la sorpresa del jurado al descubrir que ni Veronés y Bassano habían empezado los trabajos para presentar un segundo boceto que, en aquella ocasión, sí convenció al jurado", ha señalado Mar Borovia.
"El dibujo de Miguel Ángel y el color de Tiziano" Cuenta la leyenda que cuando el joven Tintoretto entró a formar parte del taller de Tiziano fue expulsado a los diez días por su maestría con el dibujo, influenciado por el manierista Miguel Ángel. Así fue como, más tarde, Tintoretto abrió su propio taller con el lema de: "El dibujo de Miguel Ángel y el color de Tiziano".
El veneciano Tintoretto (1518-1594), hijo de un tintorero de sedas, destacó por su sensibilidad con el color y las sombras, pintor de los escorzos y de las diagonales.
Su fama aumentó en proporción a los encargos, por lo que fue uno de los artistas más reclamados para la decoración del Palacio Ducal y las grandes Scuolas de Venecia.
Tintoretto decora ahora las salas del Museo Thyssen, aunque sea de forma temporal. Un placer para todos los sentidos, sobretodo para escapar del calor del verano y adentrarse en las entrañas de uno de los artistas más emblemáticos del Renacimiento italiano.
La exposición "La iniciativa surgió hace tiempo, en el año 2002. No ha sido fácil poner de acuerdo a los museos implicados dada la gran dimensión de los bocetos y, por tanto, su difícil desplazamiento", ha declarado Borovia.
Y es que la muestra la componen tan sólo cinco lienzos, aunque de enorme tamaño y valor artístico. Uno de los bocetos de Tintoretto, por ejemplo, comparte espacio con la Gioconda en la famosa Sala de Estado del museo Louvre. Los otros cuatro son los de Palma el Joven, Veronés, Bassano y Tintoretto, éste último residente del Museo Thyssen.
Los cinco bocetos se han vuelto a unir para ser presentados ante el público. Primero lo hicieron en el Museo Louvre de París, ahora se presenta en Madrid para viajar directamente al propio Palacio Ducale de Venecia, su tierra natal.
El juego que propone la exposición es la oportunidad que tendrá el visitante de sentirse juez veneciano por un día y estimar ante los bocetos originales del siglo XVI los motivos y razones por los que Veronés y Bassano fueron los primeros merecedores del encargo del príncipe y por qué Tintoretto acabó venciendo en esta carrera de fondo.