LA BATALLA DE LOS MEDIOS

LOS 9 PUNTOS EN CHILE SE DECIDEN POR LOS TELESPECTADORES: Merkel, nerviosa ante la izquierda alemana La candidata conservadora anuncia que hará campaña hasta que se cierren los colegios el próximo domingo Úrsula Moreno corresponsal berlín A falta de seis días para que los alemanes acudan a las urnas, la Unión Democristiana que li-dera Angela Merkel comienza a dar señales de nerviosismo. En su desesperación por no revivir la pesadilla de hace tres años, cuando ya daba la batalla por ganada y seis mil votos aca-baron inclinando la balanza a favor de Gerhard Schröder, la CDU buscaba ayer desespera-damente fórmulas para que la victoria no se les escape de las manos, como rescatar del olvi-do a uno de sus políticos más carismáticos. Friedrich Merz, experto finan-ciero y uno de los retóricos más brillantes de las filas democris-tianas, debía haber ocupado -a juicio de muchos- el lugar de Paul Kirchhof en el equipo de Merkel. Pero la líder de la CDU relevó al jurista de la jefatura del grupo parlamentario cuan-do comenzó a hacerle sombra. Ayer muchos recibían con agrado la noticia de que Merkel podría volver a incluirlo en su gabinete. No obstante, y aunque la jefa conservadora agradeció su compromiso en la campaña, advirtió: «No vamos a repar-tirnos la piel del oso antes de haberle dado caza». La CDU anunciaba ayer que hará campaña hasta el último minuto, esto es, hasta el domin-go a las seis de la tarde, que es cuando cierran los colegios electorales. Y sobre todo pinta-ba el fantasma de una coalición de la izquierda con el populista Oskar Lafontaine. Porque tal y como están las cosas también sería factible un gobierno entre Verdes, SPD y el Partido de la Izquierda, una opción que ha descartado Schröder, incapaz de verse en una mesa con Oskar el Rojo. La CDU advertía ayer de que el SPD de la era post-Schröder bien podría pensar de otra forma, y que no sería ésta la primera coalición entre socialdemócratas y pos-comunistas. Remontada Mientras tanto, las encuestas volvían a confirmar la remon-tada socialdemócrata, que si bien esta vez podría llegar demasiado tarde, obligaría a Merkel a formar un gobierno de coalición con el SPD. Según los expertos, la recuperación se debe al debate televisado de hace una semana, en el que el carisma y la competencia de Schröder oscurecieron a la candidata democristiana. A esto hay que sumarle la oveja negra, llamada Paul Kirchhof, el experto en Finanzas de Angela Merkel, que ha caído en desgra-cia a marchas forzadas, y que el SPD ha convertido en el princi-pal blanco de sus ataques. Al cierre de esta edición Merkel y Schröder volvían a verse las caras en televisión, esta vez junto a los líderes de los demás partidos. La cita final con los telespectadores alemanes bien podría decidir una nueva batalla.