jueves, noviembre 22, 2007

NO AL POPULISMO

Felipe Berríos"¡Por qué no te callas!"
Revista del Sabado. El Mercurio
En la sesión de clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana mientras el presidente Chávez se excedía en su tiempo reglamentario en un prolongado discurso y calificaba de fascista a un ex presidente español, fue interpelado por el Rey de España con un: "¡Por qué no te callas!", que dio la vuelta al mundo. Lo simple es pensar que el monarca español se molestó con Chávez y lo llamó a callar sin resultados produciendo el regocijo de sus detractores y la molestia de sus seguidores. Pero me parece que el grito del rey es más profundo. Él se ha caracterizado por ser un soberano que no habla mucho. Pareciera acostumbrado a escuchar estoicamente discursos eternos que no dicen nada. La típica figura de la realeza actual que se percibe en una vida sumida en protocolos y cocteles alejados de la realidad y los problemas del ciudadano común. Sin embargo, en su reinado ocasionalmente se le ha visto despertar de su aparente letargo protocolar y actuar sin cálculos diplomáticos. La primera, y tal vez más significativa intrusión, fue por los ochenta cuando en una joven y débil democracia española unos militares irrumpieron a balazos en el congreso hispano. El rey habló en televisión jugándosela por la democracia. Su segunda incursión en televisión –aparte del anual saludo navideño– fue para condenar el cobarde atentado terrorista en la estación de Atocha. La tercera es la que hizo desde Chile en la clausura de la Cumbre Iberoamericana.
Las tres televisivas "anomalías protocolares" tienen en común oponerse al golpe de Estado, al terrorismo y al populismo, que sumado con la pobreza y la corrupción, son los enemigos más temidos de la democracia.
Por eso que el "¡Por qué no te callas!" del rey va también dirigido a todos los que, gozando de las ventajas de la democracia, continuamente la erosionan hablando mal de los políticos, confundidos por los populistas disfrazados de políticos. A todos aquellos que en las tertulias sociales posibles en un país en paz ingeniosamente dicen un chistecito ridiculizando a los políticos. A aquellos que tratan de floja a la clase política sin darse cuenta que ellos pueden trabajar tranquilos porque las instituciones funcionan. A aquellos que quisieran eliminar a los políticos y sus partidos y, de paso, al Estado sin darse cuenta que si Chile ha crecido y reducido la pobreza, no sólo se debe a que hemos tenido un Estado que ha protegido a los más débiles, a una política económica estable y seria, a trabajadores que generosamente se han esforzado y empresarios que han sabido arriesgar e invertir en el país, sino que por sobre todo, Chile se ha desarrollado porque hemos tenido buenos políticos que han sabido llegar a acuerdos buscando el bien común. Éste es el capital de Chile que debemos cuidar. Tenemos buenos políticos en todos los partidos, a ellos debemos proteger, apoyar y darles cabida en los medios. Porque el problema no está si un gobierno es de izquierda o de derecha, el problema se presenta cuando un gobierno es populista. Éstos surgen cuando no hay partidos políticos fuertes. A éstos los construyen los buenos políticos. Los gobiernos populistas que prometen soluciones fáciles, terminan empobreciendo los países y los pobres pagando el derroche.
Si queremos seguir desarrollándonos, debemos darnos cuenta de que no podemos prescindir de la política y de los verdaderos políticos, pues es parte del quehacer humano, por lo que debemos incentivar a nuestros mejores jóvenes que sean generosos y que sirvan al país en la política.
Así que "realmente" podemos decir: ¡Por qué no te callas, habla bien de la política, apoya a los buenos políticos y déjate de hacerles el juego a los populistas!
Babies R Us Coupon
Babies R Us Coupon