VENEZUELA, ARMAMENTO
El gobierno de Vladimir Putin se convirtió en el principal proveedor de armas y equipos militares. Y puntea el ranking de 2007
(AP)
Chequera sin límite
Chequera sin límite
El año pasado, el gobierno anunció gastos por 194 mil millones de dólares. Más de 80 mil millones serían compromisos internacionales. Eso supera largamente los ingresos de la Nación. Por Oscar Medina
Que las cuentas no cuadren ya es casi tradición de estos últimos tres años: el Presidente expande por el mundo la influencia de su revolución apuntalada con el efecto irresistible de la retórica del dólar y no hay manera de saber con certeza si cumple o no sus promesas ni mucho menos a qué ritmo se materializan los acuerdos con los hermanos de la aldea global.
Desde 2005, cuando potenció su generosa actitud, y hasta diciembre de 2007, Hugo Chávez ha ofrecido gastar allá y más allá -entre inversiones, donaciones y compra-- unos 147 mil 769 millones de dólares. Y eso, sólo en el extranjero.
"Empezó en 2005 anunciando desde Buenos Aires un fondo para la pobreza en Latinoamérica al que Venezuela aportaría 10 mil millones de dólares y luego no se supo nada más", rememora Franklin Rojas, quien viene siguiendo los anuncios de gastos del gobierno desde la dirección del Centro de Investigaciones Económicas: "A lo largo del año pasado contabilizamos un gasto público anunciado total de 194 mil 586 millones de dólares, que se reparte en 133 mil 646 millones de dólares que se gastarían dentro de Venezuela y 80 mil 940 millones de dólares en el exterior".
Ese total, de acuerdo con los cálculos del Cieca, es más de lo que dispuso la chequera gubernamental: 5,7 veces las reservas internacionales al cierre de 2007; 3,3 veces el ingreso esperado de Petróleos de Venezuela en ese periodo y 3,6 veces lo presupuestado como ingresos por el Gobierno central. La conclusión es obvia: no hay dinero para todo lo que se promete y en realidad no lo había al momento de hacer los ofrecimientos.
El Cieca afina la evidencia: el gasto fiscal anunciado en el exterior durante 2007 representa 1,2 veces el ingreso fiscal estimado; 1,3 veces el ingreso de Pdvsa y 2,4 veces las reservas internacionales. La base de datos de Rojas indica que en 2005 se habló de un gasto en el exterior de 20 mil 553 millones de dólares; al año siguiente el monto aumentó a 46 mil 276 millones y en 2007 se plantearon 80 mil 940 millones de dólares.
La contabilidad se basa en anuncios. Es decir, cada vez que Chávez o algún alto funcionario suelta la noticia sobre una nueva inversión, un plan, un acuerdo internacional, una partida para tal sector; esa información pública -que es también un compromiso- entra a la cuenta con todos sus millones. "El registro se depura tomando en consideración que hay proyectos que se anuncian para ser ejecutados en varios años. En esos casos se divide el monto entre el número de años. Esos gastos no incluyen el presupuesto formal del Gobierno central. Luego comparamos con los ingresos fiscales, del Fondo de Desarrollo Nacional y los de Pdvsa. En el caso de la petrolera restamos antes los impuestos que paga al fisco porque ya están contabilizados como ingresos fiscales".
¿Y qué resulta de esa aritmética? "La suma de los ingresos es inferior a lo anunciado como gasto. Muchos de esos planes son sólo anuncios y no hay probabilidades de que se puedan realizar".
Depuradas las cifras, la matemática es más o menos simple. Al total de gasto anunciado durante 2007 -194 mil 586 millones de dólares- el Cieca le resta los proyectos a largo plazo -17 mil 924 millones- pero le suma lo correspondiente a 2007 de los compromisos de años anteriores: 81 mil 242 millones. De modo que el gasto efectivo anunciado para ese lapso -interno y externo- termina siendo 257 mil 904 millones de dólares.
Sumadas las fuentes de ingreso formal de la Nación -fiscal, Fonden y Pdvsa- el resultado para 2007 fue de 129 mil 921 millones de dólares (ver gráfico). El saldo entonces es negativo: "Existe una diferencia de 127 mil 983 millones de dólares o 275 billones de bolívares. Pero en relación al ingreso hay que considerar además que 325 mil barriles diarios de petróleo están comprometidos para ser comercializados bajo acuerdos de cooperación y cancelados con productos, sin conocerse a ciencia cierta si Pdvsa, que corre con los costos de producción e impuestos, recibe el retorno de esas exportaciones", explica Rojas. Y a eso añade el efecto de reducciones en la producción petrolera que restaron 195 mil barriles diarios de crudo a la renta venezolana. Hermano PutinA estas alturas ya son unos 56 los países con los cuales Venezuela tiene compromisos de tipo económico. Y la lista se completa con propuestas regionales, como los 11 mil 428 millones de dólares para "Suramérica" que registra el Cieca; los 10 mil millones de dólares de aquel fondo para la pobreza que el presidente ofreció hace ya tres años o los más de 232 millones de dólares para importación de los alimentos que nutren la red Mercal.
Encabezando ese listado están dos naciones con las que sí se han hecho efectivos los acuerdos, al menos en ciertas áreas específicas. Rusia, claro, puntea -desplazando a Brasil si se compara con 2006- debido a que se ha convertido en el principal proveedor de armamento y equipos de defensa para la República Bolivariana.
Y esos son negocios de dando y dando: nuevos fusiles, unidades antiaéreas, submarinos, misiles, municiones, helicópteros, fábrica de fusiles y más, impulsan los montos conocidos -porque hay anuncios sin detalles- del gasto venezolano pactado con el gobierno de Vladimir Putin: 174 millones de dólares en 2005; 4 mil 950 millones al año siguiente y 13 mil 899 millones en 2007. Sólo en contratos para armamento ruso el compromiso total es por 4 mil millones de dólares. Y por allá esperan que al menos se duplique en corto plazo.
Un salto espectacular de escalones ha dado Irán. Al menos en cuanto al seguimiento hecho por el Cieca. Al terminar 2006, los anuncios referidos a desembolsos o negocios con los iraníes se ubicaban en 1.857 millones de dólares, con lo que ese país ocupaba la casilla 12 del ranking. El año pasado el abrazo estuvo cargado de mayor generosidad: Irán sube al segundo lugar al informarse de la intención de transacciones por 11 mil 448 millones de dólares, incluyendo una firma de múltiples acuerdos en los que Venezuela aportaría 10 mil millones de dólares y el gobierno de Mahmud Ahmadinejad una cantidad similar.
Argentina le sigue, recuperando sitial de honor gracias a las cuantiosas compras de bonos que han resultado atractivos para la solidaridad caribeña: el año pasado Venezuela anunció la adquisición de 3 mil 854 millones de dólares en papeles de la deuda argentina. Además, se notificó la entrega de 145 millones para la quebrada cooperativa láctea Sancor y 4 mil millones más como inversión en equipos petroleros.
Los tratos con respecto a Cuba también crecen: si en 2006 el gobierno de Chávez ofreció gastar 2 mil 478 millones de dólares en la isla, en 2007 los anuncios con detalle muestran otros 8 mil 277 millones de dólares. El aumento de los compromisos se explica en buena medida por el estimado de 1.984 millones de dólares en envíos de crudo; 1.300 millones ofrecidos para la refinería de Cienfuegos y la promesa de una inversión con una historia curiosa: el 1 de marzo de 2007 Venezuela firmó un acuerdo que involucraba 1.525 millones de dólares para la instalación en el país de 11 plantas productoras de etanol y el desarrollo de la industria de la caña de azúcar con fines energéticos. Diez días después, luego de que el presidente George W. Bush planteara en Brasil la conveniencia de impulsar el etanol, Chávez cambió de parecer y condenó semejante cosa.
La prioridad de Venezuela, explica Rojas, es el petróleo. Pero tampoco parece algo muy claro: "El gobierno se ha comprometido poner en marcha unas 26 refinerías en otros países, sin que se vea una estrategia concreta. Lo único que se ve claramente es que se abandona al mayor consumidor de nuestro petróleo, Estados Unidos, que lo paga en dinero, para dar prioridad a intercambios de mercancía -como el caso de Dominica, que pagará con nuez moscada- en momentos en que se anuncian gastos que crecen contando con los ingresos de Pdvsa".
ommedina@eluniversal.com
Que las cuentas no cuadren ya es casi tradición de estos últimos tres años: el Presidente expande por el mundo la influencia de su revolución apuntalada con el efecto irresistible de la retórica del dólar y no hay manera de saber con certeza si cumple o no sus promesas ni mucho menos a qué ritmo se materializan los acuerdos con los hermanos de la aldea global.
Desde 2005, cuando potenció su generosa actitud, y hasta diciembre de 2007, Hugo Chávez ha ofrecido gastar allá y más allá -entre inversiones, donaciones y compra-- unos 147 mil 769 millones de dólares. Y eso, sólo en el extranjero.
"Empezó en 2005 anunciando desde Buenos Aires un fondo para la pobreza en Latinoamérica al que Venezuela aportaría 10 mil millones de dólares y luego no se supo nada más", rememora Franklin Rojas, quien viene siguiendo los anuncios de gastos del gobierno desde la dirección del Centro de Investigaciones Económicas: "A lo largo del año pasado contabilizamos un gasto público anunciado total de 194 mil 586 millones de dólares, que se reparte en 133 mil 646 millones de dólares que se gastarían dentro de Venezuela y 80 mil 940 millones de dólares en el exterior".
Ese total, de acuerdo con los cálculos del Cieca, es más de lo que dispuso la chequera gubernamental: 5,7 veces las reservas internacionales al cierre de 2007; 3,3 veces el ingreso esperado de Petróleos de Venezuela en ese periodo y 3,6 veces lo presupuestado como ingresos por el Gobierno central. La conclusión es obvia: no hay dinero para todo lo que se promete y en realidad no lo había al momento de hacer los ofrecimientos.
El Cieca afina la evidencia: el gasto fiscal anunciado en el exterior durante 2007 representa 1,2 veces el ingreso fiscal estimado; 1,3 veces el ingreso de Pdvsa y 2,4 veces las reservas internacionales. La base de datos de Rojas indica que en 2005 se habló de un gasto en el exterior de 20 mil 553 millones de dólares; al año siguiente el monto aumentó a 46 mil 276 millones y en 2007 se plantearon 80 mil 940 millones de dólares.
La contabilidad se basa en anuncios. Es decir, cada vez que Chávez o algún alto funcionario suelta la noticia sobre una nueva inversión, un plan, un acuerdo internacional, una partida para tal sector; esa información pública -que es también un compromiso- entra a la cuenta con todos sus millones. "El registro se depura tomando en consideración que hay proyectos que se anuncian para ser ejecutados en varios años. En esos casos se divide el monto entre el número de años. Esos gastos no incluyen el presupuesto formal del Gobierno central. Luego comparamos con los ingresos fiscales, del Fondo de Desarrollo Nacional y los de Pdvsa. En el caso de la petrolera restamos antes los impuestos que paga al fisco porque ya están contabilizados como ingresos fiscales".
¿Y qué resulta de esa aritmética? "La suma de los ingresos es inferior a lo anunciado como gasto. Muchos de esos planes son sólo anuncios y no hay probabilidades de que se puedan realizar".
Depuradas las cifras, la matemática es más o menos simple. Al total de gasto anunciado durante 2007 -194 mil 586 millones de dólares- el Cieca le resta los proyectos a largo plazo -17 mil 924 millones- pero le suma lo correspondiente a 2007 de los compromisos de años anteriores: 81 mil 242 millones. De modo que el gasto efectivo anunciado para ese lapso -interno y externo- termina siendo 257 mil 904 millones de dólares.
Sumadas las fuentes de ingreso formal de la Nación -fiscal, Fonden y Pdvsa- el resultado para 2007 fue de 129 mil 921 millones de dólares (ver gráfico). El saldo entonces es negativo: "Existe una diferencia de 127 mil 983 millones de dólares o 275 billones de bolívares. Pero en relación al ingreso hay que considerar además que 325 mil barriles diarios de petróleo están comprometidos para ser comercializados bajo acuerdos de cooperación y cancelados con productos, sin conocerse a ciencia cierta si Pdvsa, que corre con los costos de producción e impuestos, recibe el retorno de esas exportaciones", explica Rojas. Y a eso añade el efecto de reducciones en la producción petrolera que restaron 195 mil barriles diarios de crudo a la renta venezolana. Hermano PutinA estas alturas ya son unos 56 los países con los cuales Venezuela tiene compromisos de tipo económico. Y la lista se completa con propuestas regionales, como los 11 mil 428 millones de dólares para "Suramérica" que registra el Cieca; los 10 mil millones de dólares de aquel fondo para la pobreza que el presidente ofreció hace ya tres años o los más de 232 millones de dólares para importación de los alimentos que nutren la red Mercal.
Encabezando ese listado están dos naciones con las que sí se han hecho efectivos los acuerdos, al menos en ciertas áreas específicas. Rusia, claro, puntea -desplazando a Brasil si se compara con 2006- debido a que se ha convertido en el principal proveedor de armamento y equipos de defensa para la República Bolivariana.
Y esos son negocios de dando y dando: nuevos fusiles, unidades antiaéreas, submarinos, misiles, municiones, helicópteros, fábrica de fusiles y más, impulsan los montos conocidos -porque hay anuncios sin detalles- del gasto venezolano pactado con el gobierno de Vladimir Putin: 174 millones de dólares en 2005; 4 mil 950 millones al año siguiente y 13 mil 899 millones en 2007. Sólo en contratos para armamento ruso el compromiso total es por 4 mil millones de dólares. Y por allá esperan que al menos se duplique en corto plazo.
Un salto espectacular de escalones ha dado Irán. Al menos en cuanto al seguimiento hecho por el Cieca. Al terminar 2006, los anuncios referidos a desembolsos o negocios con los iraníes se ubicaban en 1.857 millones de dólares, con lo que ese país ocupaba la casilla 12 del ranking. El año pasado el abrazo estuvo cargado de mayor generosidad: Irán sube al segundo lugar al informarse de la intención de transacciones por 11 mil 448 millones de dólares, incluyendo una firma de múltiples acuerdos en los que Venezuela aportaría 10 mil millones de dólares y el gobierno de Mahmud Ahmadinejad una cantidad similar.
Argentina le sigue, recuperando sitial de honor gracias a las cuantiosas compras de bonos que han resultado atractivos para la solidaridad caribeña: el año pasado Venezuela anunció la adquisición de 3 mil 854 millones de dólares en papeles de la deuda argentina. Además, se notificó la entrega de 145 millones para la quebrada cooperativa láctea Sancor y 4 mil millones más como inversión en equipos petroleros.
Los tratos con respecto a Cuba también crecen: si en 2006 el gobierno de Chávez ofreció gastar 2 mil 478 millones de dólares en la isla, en 2007 los anuncios con detalle muestran otros 8 mil 277 millones de dólares. El aumento de los compromisos se explica en buena medida por el estimado de 1.984 millones de dólares en envíos de crudo; 1.300 millones ofrecidos para la refinería de Cienfuegos y la promesa de una inversión con una historia curiosa: el 1 de marzo de 2007 Venezuela firmó un acuerdo que involucraba 1.525 millones de dólares para la instalación en el país de 11 plantas productoras de etanol y el desarrollo de la industria de la caña de azúcar con fines energéticos. Diez días después, luego de que el presidente George W. Bush planteara en Brasil la conveniencia de impulsar el etanol, Chávez cambió de parecer y condenó semejante cosa.
La prioridad de Venezuela, explica Rojas, es el petróleo. Pero tampoco parece algo muy claro: "El gobierno se ha comprometido poner en marcha unas 26 refinerías en otros países, sin que se vea una estrategia concreta. Lo único que se ve claramente es que se abandona al mayor consumidor de nuestro petróleo, Estados Unidos, que lo paga en dinero, para dar prioridad a intercambios de mercancía -como el caso de Dominica, que pagará con nuez moscada- en momentos en que se anuncian gastos que crecen contando con los ingresos de Pdvsa".
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