¿LA PEOR ASTILLA ES LA DEL MISMO PALO?

Según la Policía, los terroristas son ciudadanos británicos.

Tres de ellos, de origen paquistaní, vivían en el condado de Yorkshire, al norte de Inglaterra, y el cuarto en un suburbio del norte de Londres. La familia de uno de ellos, el supuesto autor del atentado del autobús, denunció su desaparición en la mañana del 7-J, lo que alertó a la Policía, aunque no era conocido por los expertos británicos en terrorismo. Tirando del ovillo, los agentes redujeron la lista de sospechosos a cuatro personas y trataron de buscar pruebas sobre su implicación. «Estamos tratando de establecer sus movimientos en los momentos anteriores al ataque de la semana pasada y, en concreto, queremos saber si los cuatro fallecieron en las explosiones», explicó ayer Peter Clarke, jefe de la rama antiterrorista de Scotland Yard. Los cuatro terroristas llegaron en tren a Londres en la misma mañana del jueves. Tres salieron de Yorkshire y se encontraron con su compinche en Luton (norte de Londres) antes de viajar juntos al centro de la capital. Las cámaras de seguridad registraron su presencia antes de las 8:30 en la estación de King’s Cross, desde donde lanzaron sus ataques coordinados veinte minutos más tarde. Uno se dirigió al este (Aldgate), otro al oeste (Edgware Road) y un tercero al sur (Russell Square). El cuarto, por motivos desconocidos, abandonó la estación y atentó una hora más tarde contra la línea 30 de autobús.