¿Y TU TAMBIEN STALIN?

Nicolas GUILLEN - el portentoso y extraordinario poeta comunista cubano - celebra en este poema a José Stalin, sin saber que su gobierno exterminaria a 60 millones para consolidarse.

Una canción a Stalin

Stalin, Capitán,
a quien Changó proteja y a quien resguarde Ochún...
A tu lado, cantando, los hombres libres van:
el chino, que respira con pulmón de volcán,
el negro, de ojos blancos y barbas de betún,
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el blanco, de ojos verdes y barbas de azafrán.
Stalin, Capitán.

Tiembla Europa en su mapa de piedra y de carbón.
Mil siglos se desploman rodando sin contén.
Cañón
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del Austro al Septentrión.
Cabezas y cabezas cortadas a cercén.
El mar arde lo mismo que un charco de alquitrán.
Bocas que ayer cantaban a la Verdad y el Bien
hoy bajo cuatro metros de amargo sueño están...
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Stalin, Capitán.

Pero el futuro afinca, levanta su ilusión
allá en tu roja tierra donde es feliz el pan,
y altos pechos armados de una misma canción
las plumas de los buitres detienen, detendrán,
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allá en tu helado cielo de llama y explosión.
Stalin, Capitán.

El jarro de magnolias, el floreal corazón
de Buda, despereza su extático ademán;
gravita un continente sobre el Mar del Japón:
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rudo bloque de sangre de Siberia a Ceylán
y de Esmirna a Cantón...
Stalin, Capitán.

Tambores africanos con resonante son
sobre selva y desierto su vivo alerta dan,
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más fiero que el metal con que ruge el león;
y alzando hasta el Pichincha la tormentosa sien
América convoca su puma y su caimán,
pero además engrasa su motor y su tren.
Odio por donde quiera verá el ciego alemán:
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la paloma, el avión,
el pico del tucán,
el zoológico río de vasta indignación,
las flechas venenosas que en pleno blanco dan,
y aun el viento, impulsando sus ruedas de ciclón...
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Stalin, Capitán,
a quien Changó proteja y a quien resguarde Ochún...
A tu lado, cantando, los hombres libres van:
el chino, que respira con pulmón de volcán,
el negro, de ojos blancos y barbas de betún,
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el blanco, de ojos verdes y barbas de azafrán...
¡Stalin, Capitán,
los pueblos que despierten, junto a ti marcharán! [262]