UN CAMINO ENTRETENIDO
Evo desata furia
Brasil, esperan "guerra" jurídica con Bolivia
02 May 2006 16:31
Por Guido Nejamkis
BRASILIA, mayo 2 (Reuters) - La nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia desató un sentimiento de indignación popular en Brasil contra el presidente Evo Morales y pedidos al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para que enfrente con firmeza a su vecino.
Analistas, en tanto, consideraron que se iniciará una batalla jurídica entre las empresas que operan en Bolivia y el Estado por la quiebra de contratos que conlleva la decisión de nacionalizar.
La medida boliviana afecta, entre otras, a las actividades de la brasileña Petrobras, el mayor inversor extranjero en el sector energético del país andino.
"Lo que va a haber ahora es tal vez recursos y medidas judiciales internacionales. No hay más alternativas a soluciones que no sean éstas. Soluciones no negociadas sino legales para buscar una indemnización por la nacionalización", dijo el ex embajador de Brasil en Estados Unidos Rubens Barbosa, hoy consultor empresarial.
Lula, que dió su apoyo político a Morales en la campaña del líder indígena por la presidencia boliviana, decidió realizar consultas a colegas sudamericanos para evaluar la medida, según anunció el martes en Brasilia su portavoz, André Singer.
Además, según una fuente del gobierno brasileño, Lula dio su visto bueno a la decisión de Petrobras de permanecer en Bolivia, donde la petrolera estatal posee dos refinerías, opera campos gasíferos y el gasoducto que transporta el fluido al mercado brasileño.
Las reacciones por la decisión de Morales, sin embargo, no quedaron en los pasillos de las oficinas oficiales y llegaron a las calles.
"¿Qué vamos a hacer? ïHay que reaccionar!", dijo un indignado preparador físico a un cliente en un parque de Sao Paulo.
La furia, en un país en el que Petrobras es considerado un símbolo del anhelo desarrollista que expresa la dirigencia local, atravesó columnas de prensa e invadió políticos oficialistas, opositores y dirigentes empresarios.
"Lula tiene que ser duro con el desvarío boliviano", dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros.
El diputado Julio Redecker, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo en tanto que "Brasil necesita una posición firme. Ha hecho inversiones de largo plazo y es inadmisible una quiebra de contratos unilateral".
Armando Monteiro Neto, presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), indicó por su lado que la acción de Morales era "extemporánea" y "absolutamente injustificada".
El dirigente, también, expresó preocupaciones con la posibilidad de cualquier alteración en la estructura de precios del gas consumido en Brasil, por la presión que llevaría sobre los costos empresarios.
"Espero que el gobierno boliviano tenga el sentido común y la prudencia necesarios para que una relación, históricamente estrecha y fraterna, no sea ahora comprometida", dijo.
Según datos de la Asociación Brasileña de las Empresas Distribuidoras de Gas Entubado (Abegás), casi la totalidad de los 25 millones de metros cúbicos de gas que Brasil importa por día provienen de Bolivia.
Bolivia quiere aumentar el precio del gas natural que le exporta a Brasil, a quien actualmente se lo vende a menos de la mitad del valor a que cotiza en los mercados internacionales.
Un diplomático sudamericano en Brasilia dijo a Reuters que "el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil tenía señales de que Morales adoptaría una medida semejante. Hicieron lo que pudieron para evitarla. Ahora intentarán que tenga el menor costo posible".
REVES DIPLOMATICO
Según analistas, la medida boliviana, además de golpear a Petrobras, hiere también la ambición de Brasil de liderar la integración de Sudamérica, donde se extiende la influencia del venezolano Hugo Chávez alimentada por sus ingentes ingresos petroleros.
"No hay dudas que el populismo nacionalista de Bolivia está inspirado, y según consta está siendo auxiliado, por el propio presidente de Venezuela. No hay duda que hay ahí una coordinación", dijo Barbosa.
Además de ser el mayor inversor en Bolivia, Petrobras ha extendido, como muchas empresas brasileñas, sus negocios en América del Sur, de la mano de la estrategia de Brasilia de incrementar lazos e influencia en sus vecinos.
Para eso, ha tendido relaciones políticas y comerciales privilegiadas con Chávez, con el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y con el propio Morales, a quien Lula apoyó en su campaña electoral.
Pero, esa estrategia se basó "en una falsa visión de la integración de Sudamérica", dijo el titular del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI), José Botafogo Goncalves, para quien la nacionalización decretada por Morales es "un serio revés para la política exterior de Brasil".
Incluso, la lógica de que los fluidos contactos políticos entre Lula y Morales servirían para disminuir eventuales pérdidas para Petrobras por la política energética de Bolivia también mostró su limitación.
(Con el reporte adicional de Raymond Colitt, Ricardo Amaral y Renata De Freitas)
REUTERS GN JCV/
02 May 2006 16:31
Por Guido Nejamkis
BRASILIA, mayo 2 (Reuters) - La nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia desató un sentimiento de indignación popular en Brasil contra el presidente Evo Morales y pedidos al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva para que enfrente con firmeza a su vecino.
Analistas, en tanto, consideraron que se iniciará una batalla jurídica entre las empresas que operan en Bolivia y el Estado por la quiebra de contratos que conlleva la decisión de nacionalizar.
La medida boliviana afecta, entre otras, a las actividades de la brasileña Petrobras
"Lo que va a haber ahora es tal vez recursos y medidas judiciales internacionales. No hay más alternativas a soluciones que no sean éstas. Soluciones no negociadas sino legales para buscar una indemnización por la nacionalización", dijo el ex embajador de Brasil en Estados Unidos Rubens Barbosa, hoy consultor empresarial.
Lula, que dió su apoyo político a Morales en la campaña del líder indígena por la presidencia boliviana, decidió realizar consultas a colegas sudamericanos para evaluar la medida, según anunció el martes en Brasilia su portavoz, André Singer.
Además, según una fuente del gobierno brasileño, Lula dio su visto bueno a la decisión de Petrobras de permanecer en Bolivia, donde la petrolera estatal posee dos refinerías, opera campos gasíferos y el gasoducto que transporta el fluido al mercado brasileño.
Las reacciones por la decisión de Morales, sin embargo, no quedaron en los pasillos de las oficinas oficiales y llegaron a las calles.
"¿Qué vamos a hacer? ïHay que reaccionar!", dijo un indignado preparador físico a un cliente en un parque de Sao Paulo.
La furia, en un país en el que Petrobras es considerado un símbolo del anhelo desarrollista que expresa la dirigencia local, atravesó columnas de prensa e invadió políticos oficialistas, opositores y dirigentes empresarios.
"Lula tiene que ser duro con el desvarío boliviano", dijo el presidente del Senado, Renan Calheiros.
El diputado Julio Redecker, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), dijo en tanto que "Brasil necesita una posición firme. Ha hecho inversiones de largo plazo y es inadmisible una quiebra de contratos unilateral".
Armando Monteiro Neto, presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), indicó por su lado que la acción de Morales era "extemporánea" y "absolutamente injustificada".
El dirigente, también, expresó preocupaciones con la posibilidad de cualquier alteración en la estructura de precios del gas consumido en Brasil, por la presión que llevaría sobre los costos empresarios.
"Espero que el gobierno boliviano tenga el sentido común y la prudencia necesarios para que una relación, históricamente estrecha y fraterna, no sea ahora comprometida", dijo.
Según datos de la Asociación Brasileña de las Empresas Distribuidoras de Gas Entubado (Abegás), casi la totalidad de los 25 millones de metros cúbicos de gas que Brasil importa por día provienen de Bolivia.
Bolivia quiere aumentar el precio del gas natural que le exporta a Brasil, a quien actualmente se lo vende a menos de la mitad del valor a que cotiza en los mercados internacionales.
Un diplomático sudamericano en Brasilia dijo a Reuters que "el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil tenía señales de que Morales adoptaría una medida semejante. Hicieron lo que pudieron para evitarla. Ahora intentarán que tenga el menor costo posible".
REVES DIPLOMATICO
Según analistas, la medida boliviana, además de golpear a Petrobras, hiere también la ambición de Brasil de liderar la integración de Sudamérica, donde se extiende la influencia del venezolano Hugo Chávez alimentada por sus ingentes ingresos petroleros.
"No hay dudas que el populismo nacionalista de Bolivia está inspirado, y según consta está siendo auxiliado, por el propio presidente de Venezuela. No hay duda que hay ahí una coordinación", dijo Barbosa.
Además de ser el mayor inversor en Bolivia, Petrobras ha extendido, como muchas empresas brasileñas, sus negocios en América del Sur, de la mano de la estrategia de Brasilia de incrementar lazos e influencia en sus vecinos.
Para eso, ha tendido relaciones políticas y comerciales privilegiadas con Chávez, con el presidente de Argentina, Néstor Kirchner, y con el propio Morales, a quien Lula apoyó en su campaña electoral.
Pero, esa estrategia se basó "en una falsa visión de la integración de Sudamérica", dijo el titular del Centro Brasileño de Relaciones Internacionales (CEBRI), José Botafogo Goncalves, para quien la nacionalización decretada por Morales es "un serio revés para la política exterior de Brasil".
Incluso, la lógica de que los fluidos contactos políticos entre Lula y Morales servirían para disminuir eventuales pérdidas para Petrobras por la política energética de Bolivia también mostró su limitación.
(Con el reporte adicional de Raymond Colitt, Ricardo Amaral y Renata De Freitas)
REUTERS GN JCV/
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