EL PRIMER SS CON PREMIO NOBEL

Se agota la “confesión” de Günter GrassSalman Rushdie lo defiende y Lech Walesa lo condena BERLÍN (EFE)

La autobiografía del escritor alemán Günter Grass, “Beim Haeuten der Zwiebel” (“Pelando la cebolla”), quedó casi agotada al día siguiente de salir a la venta, en pleno revuelo mediático por la confesión del autor de que estuvo en las Waffen-SS de Adolf Hitler. Ya se vendieron 130,000 de los 150,000 ejemplares de la primera edición, que anteayer se lanzó al mercado, indicaron ayer fuentes de la editorial Steidl.Está a punto de salir una segunda tirada de 100,000 copias.La revelación de Grass causó gran revuelo. Se llegó a plantear si el autor perdería el Nobel de Literatura o el título de hijo predilecto de la ciudad polaca de Gdanks, pero la Fundación Nobel descartó esa posibilidad, al igual que el Ayuntamiento y la Fundación Príncipe Asturias, cuyo director Graciano García recordó ayer que el escritor recibió el premio en 1999, unos meses antes de que se le concediese el Nobel.“Ha llegado a decir que considera los Príncipe de Asturias incluso más importantes en la actualidad que los Nobel y ese generoso gesto no lo podremos olvidar”, señaló García.El escritor angloindio Salman Rushdie, residente en Londres, defendió ayer a su colega alemán y consideró que era un “error de juventud” su pasado al servicio de las Wafffen-SS.Rushdie señaló que esa revelación no resta valor a su obra.“Grass ha pasado su vida adulta oponiéndose a las ideas que apoyó en su juventud, lo que es un acto de coraje”, manifestó el autor de “Los versos satánicos”.Lech Walesa, ex presidente de Polonia y Premio Nobel de la Paz 1983, declaró a su vez que no descarta invitar a Günter Grass a Gdansk, ciudad natal tanto del político como del autor alemán.“Podría invitarlo a visitar la tumba de mi padre en Gdansk”, dijo Walesa, quien sugirió que el autor debería renunciar a su título de hijo predilecto de la ciudad.“Yo no quiero condenar a Grass por lo que hizo cuando era un niño, pero no justifico el silencio que mantuvo tantos años, cuando ocultó lo que hizo al final de la guerra”, puntualizó Walesa.