BUSH EN IRAK
Bush realiza sorpresiva visita a Irak
BASE AEREA AL ASAD, Irak (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo el lunes una sorpresiva visita a Irak, apenas una semana antes de que sus máximos comandantes en Bagdad presenten un crucial reporte ante el Congreso de su país, que podría influir en el conflicto.
La Casa Blanca afirmó que Bush había arribado a la base aérea de Al-Asad, ubicada al oeste de Bagdad en la provincia de Anbar.
El mandatario está acompañado por la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, el consejero de seguridad nacional Steven Hadley y el secretario de Defensa Robert Gates, dijeron funcionarios.
La visita a Irak no había sido anunciada previamente por la Casa Blanca. Bush se encuentra en camino de una reunión con líderes del Asia Pacífico en Sidney, Australia.
El Gobierno de Estados Unidos se encuentra bajo una creciente presión de líderes demócratas y algunos republicanos que desean que las tropas comiencen a abandonar a Irak, después de más de cuatro años de conflicto en el que 3.700 soldados estadounidenses y decenas de miles de iraquíes han muerto.
El comandante estadounidense en Irak, general David Petraeus, y el embajador Ryan Crocker, comparecerán ante el Congreso de su país el 10 de septiembre.
Ambos funcionarios entregarán un informe sobre el impacto de la decisión de Bush de enviar a Irak un contingente adicional de 30.000 soldados.
La estrategia estadounidense se ha beneficiado de una rebelión de líderes tribales árabes sunitas en contra de Al Qaeda, especialmente en Anbar.
En su testimonio, es posible que Petraeus destaque el éxito en estabilizar la violenta Anbar, que alguna vez fue considerada como un bastión bajo el control de insurgentes árabes sunitas y el lugar más peligroso en Irak para las tropas estadounidenses.
La Casa Blanca debería entregar su propio reporte sobre la situación en Irak para el 15 de septiembre.
Bush también está bajo presión para demostrar al debilitado y dividido Gobierno de Irak que el compromiso de Estados Unidos no es ilimitado. Sin embargo, ha solicitado tener paciencia y mencionó los progresos que se han producido en meses recientes con la disminución de ataques de militantes.
Anteriormente, las tropas británicas abandonaron la ciudad iraquí de Basora por primera vez desde la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein en el 2003.
La retirada de las tropas del asediado recinto del Palacio de Basora, en el centro de la ciudad y atacado a diario por fuego de mortero y de cohetes por parte de milicias chiítas, es un paso hacia la entrega de la provincia al control iraquí y hacia una eventual salida británica del país.
BASE AEREA AL ASAD, Irak (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo el lunes una sorpresiva visita a Irak, apenas una semana antes de que sus máximos comandantes en Bagdad presenten un crucial reporte ante el Congreso de su país, que podría influir en el conflicto.
La Casa Blanca afirmó que Bush había arribado a la base aérea de Al-Asad, ubicada al oeste de Bagdad en la provincia de Anbar.
El mandatario está acompañado por la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, el consejero de seguridad nacional Steven Hadley y el secretario de Defensa Robert Gates, dijeron funcionarios.
La visita a Irak no había sido anunciada previamente por la Casa Blanca. Bush se encuentra en camino de una reunión con líderes del Asia Pacífico en Sidney, Australia.
El Gobierno de Estados Unidos se encuentra bajo una creciente presión de líderes demócratas y algunos republicanos que desean que las tropas comiencen a abandonar a Irak, después de más de cuatro años de conflicto en el que 3.700 soldados estadounidenses y decenas de miles de iraquíes han muerto.
El comandante estadounidense en Irak, general David Petraeus, y el embajador Ryan Crocker, comparecerán ante el Congreso de su país el 10 de septiembre.
Ambos funcionarios entregarán un informe sobre el impacto de la decisión de Bush de enviar a Irak un contingente adicional de 30.000 soldados.
La estrategia estadounidense se ha beneficiado de una rebelión de líderes tribales árabes sunitas en contra de Al Qaeda, especialmente en Anbar.
En su testimonio, es posible que Petraeus destaque el éxito en estabilizar la violenta Anbar, que alguna vez fue considerada como un bastión bajo el control de insurgentes árabes sunitas y el lugar más peligroso en Irak para las tropas estadounidenses.
La Casa Blanca debería entregar su propio reporte sobre la situación en Irak para el 15 de septiembre.
Bush también está bajo presión para demostrar al debilitado y dividido Gobierno de Irak que el compromiso de Estados Unidos no es ilimitado. Sin embargo, ha solicitado tener paciencia y mencionó los progresos que se han producido en meses recientes con la disminución de ataques de militantes.
Anteriormente, las tropas británicas abandonaron la ciudad iraquí de Basora por primera vez desde la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein en el 2003.
La retirada de las tropas del asediado recinto del Palacio de Basora, en el centro de la ciudad y atacado a diario por fuego de mortero y de cohetes por parte de milicias chiítas, es un paso hacia la entrega de la provincia al control iraquí y hacia una eventual salida británica del país.
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