BENEDICTO XVI EN USA

Papa fustiga pornografía en EEUU y pide anteponer la diplomacia a la guerra
Hace 1 día
WASHINGTON (AFP) — El Papa Benedicto XVI condenó el miércoles durante su visita histórica en Washington, la ruptura de valores de la sociedad norteamericana, lo que a su juicio avivó el escándalo de sacerdotes pedófilos, e instó al presidente George W. Bush a una política migratoria "coordinada" con América Latina.
En el segundo día de su gira estadounidense, Benedicto XVI realizó la primera visita papal en tres décadas a la Casa Blanca -Juan Pablo II fue recibido por Jimmy Carter en 1979-, donde urgió a Bush a anteponer la diplomacia a la guerra para resolver conflictos.
Tras visitar con los obispos estadounidenses el santuario de la Inmaculada Concepción en Washington, el Papa hizo un mea culpa por los escándalos de los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes, que estalló en 2002, motivo de "honda vergüenza" y "enorme sufrimiento" para la Iglesia, según señaló.
Benedicto XVI criticó a los cerca de 400 obispos estadounidenses, que forman una de las más numerosas conferencias episcopales del mundo, por su gestión en los casos denunciados de abusos sexuales por parte de sacerdotes, un problema que tenía décadas de historia cuando salió a la luz, y oró por "la compasión y la atención de las víctimas".
Aunque admitió que la respuesta a los escándalos "no fue fácil", fue "tratada de pésimo modo", dijo.
Pero el Papa subrayó que el azote de la pedofilia "se encuentra no solo en la diócesis, sino en todo sector de la sociedad", al denunciar la "ruptura de valores" de la sociedad estadounidense, con la "pornografía y violencia" omnipresentes.
"¿Qué significa hablar de protección infantil cuando la pornografía y la violencia pueden hoy ser vistas en tantos hogares a través del amplio acceso a los medios?", cuestionó.
También criticó la religiosidad estadounidense que afirmó a veces no se transforma en acciones, al denunciar "el escándalo de católicos que promocionan un pretendido derecho al aborto".
Horas antes, el Papa se reunió con Bush en el salón oval de la Casa Blanca, donde pidió apoyar "los esfuerzos pacientes de diplomacia internacional para resolver conflictos y promover el progreso", con la guerra en Irak en su sexto año y el aumento de la tensión estadounidense con Irán.
Asimismo, Bush y Benedicto XVI abogaron por "una política de inmigración coordinada" con América Latina, "especialmente su trato humano y el bienestar de sus familiares".
Según el Papa, la primera economía del mundo debe "ayudar a los países de los cuales las personas emigran a desarrollarse". La gran mayoría de los inmigrantes en Estados Unidos son de origen latinoamericano y católicos.
También ambos líderes expresaron su esperanza en que se alcance la paz en Medio Oriente, con un Estado palestino que conviva con Israel, y su preocupación por el sufrimiento de la minoría cristiana de Irak.
"Evocaron igualmente la necesidad de luchar contra el terrorismo con los medios apropiados respetando a la persona humana y sus derechos", indica el comunicado.
Tras la audiencia en el salón oval, Benedicto XVI oró "por la familia" con Bush, de confesión protestante, y su esposa Laura, dijo el portavoz Federico Lombardi a los periodistas.
Según un comunicado conjunto, la entrevista principalmente se destinó a temas de "la defensa y la protección de la vida, el matrimonio y la familia".
El presidente norteamericano, acompañado de su esposa, vestida de blanco, dio una bienvenida con gran pompa al pontífice en el jardín de la Casa Blanca este miércoles en la mañana.
Unos 9.000 invitados -una de las mayores multitudes que haya asistido a un acto oficial en la Casa Blanca- inundó el césped de la residencia presidencial ondeando banderas del Vaticano y Estados Unidos, bajo el grito de "¡viva il papa!" que se mezcló con los himnos de ambos estados y un coro que cantó el "Feliz Cumpleaños" al pontífice, en el día de su 81 aniversario.
Benedicto XVI completará en Nueva York su visita de seis días en Estados Unidos, la novena de un papa a ese país.
En Nueva York pronunciará el viernes un discurso ante las Naciones Unidas y visitará el sitio de los atentados de setiembre de 2001, Ground Zero.
Estados Unidos cuenta con 70 millones de católicos, un cuarto de su población.