EL REINO DE LA PAYASADA: Vito Corleone, mafioso, narcoparamilitar, inmoral, indigno, mentiroso, peón de Washington y criminal de guerra son sólo...
Vito Corleone, mafioso, narcoparamilitar, inmoral, indigno, mentiroso, peón de Washington y criminal de guerra son sólo algunos de los piropos que Chávez ha lanzado a su par colombiano.
"Y ahora se encuentran como dos Presidentes:
El mundo fue y sera una porqueria, ya lo se..."
Mario Villegas: Chávez enfría y Uribe ve lejos
Miércoles 2 de julio de 200812:15 AM
CadenaGlobal.com
Los dos gobernantes, vapuleados y enchiquerados entre sí o por otras personas, tienen previsto reunirse en Caracas la próxima semana. ¿Con qué moral pueden verse las caras?. Así lo dice Villegas hoy. Si todo lo que los presidentes y gobiernos de Venezuela y Colombia se han dicho y acusado recíprocamente tiene fundamento, la lógica conclusión de cualquier espectador imparcial es que la reunión del venidero 11 de julio entre Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez Frías será una mascarada entre especímenes de una misma clase. Ante la atónita mirada del planeta, los nacionales de acá y de allá venimos de presenciar un largo y bochornoso espectáculo de insultos e imputaciones que habla muy mal del espíritu bolivariano e integracionista que proclaman ambos gobiernos. Vito Corleone, mafioso, narcoparamilitar, inmoral, indigno, mentiroso, peón de Washington y criminal de guerra son sólo algunos de los piropos que Chávez ha lanzado a su par colombiano. Uribe, bastante más comedido en el hablar, sin embargo ha acusado al gobernante venezolano de cooperar y financiar al terrorismo, de violar la carta de la OEA, de tener afanes expansionistas y de tratar de montar su propio imperio, así como de insultar a diestra y siniestra a los dignatarios de otros países. Las presuntas computadoras de Raúl Reyes han venido a agregar nuevas inculpaciones contra Chávez y la propia justicia colombiana ha develado oscuras actuaciones de políticos colombianos que podrían comprometer al mismísimo Uribe Vélez y a personeros de su estrecha cercanía.
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Esos dos gobernantes, vapuleados y enchiquerados entre sí o por interpuestas personas, tienen previsto reunirse en Caracas la próxima semana. ¿Con qué moral pueden verse las caras, estrecharse las manos y declararse recíproco respeto? ¿No sienten vergüenza ante sus pueblos y la comunidad internacional? Tanto a los colombianos como a los venezolanos convienen relaciones de amistad y cooperación en vez de unas relaciones de confrontación y alejamiento, mucho menos de creciente hostilidad. Es esencial para ambos países la recuperación de la cordura en sus vínculos diplomáticos, así como de la racionalidad en el intercambio económico y en los inmensos espacios geográficos, políticos, culturales y sociales en que ambos pueblos pueden y deben continuar interactuando en su propio beneficio y en el de sus vecinos. Así que bienvenida la normalización y el fortalecimiento de las relaciones entre ambos gobiernos. Pero para proteger esas relaciones deben ser reglas de oro la prudencia, el respeto y la no injerencia en los asuntos internos del otro.Los venezolanos hemos pasado ya por episodios parecidos a éste. Tal vez el más degradante fue el protagonizado por el presidente Chávez con el peruano Alan García, a quien nuestro mandatario acusó de "ladrón de siete suelas" para luego recibir la contraacusación de "cobarde que le pega a las mujeres". A pesar de que Chávez anunció que Venezuela no tendría nexos con Perú mientras García fuese el Presidente, ambos países restablecieron sus vínculos diplomáticos y nuestro mandatario debió tragarse sus palabras. Ahora los vemos de cuando en cuando intercambiando abrazos y sonrisas de oreja a oreja, dejando a la especulación aquello de "Dime con quién andas y te diré quién tú eres".Aparte de Colombia y Perú, son también conocidos los lastimosos contrapunteos con los mandatarios de México, España, Estados Unidos, República Dominicana, Alemania, Guatemala, Panamá, Chile, Ecuador, Costa Rica y pare usted de contar...Tanto en el plano nacional como en el internacional un gobernante debe acatar aquel viejo consejo que recomienda "poner el cerebro en funcionamiento antes de la lengua en movimiento". Y aunque algunas lenguas realengas parezcan renuentes a coger mínimo, en ningún caso son más poderosas que el cerebro.
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Esos dos gobernantes, vapuleados y enchiquerados entre sí o por interpuestas personas, tienen previsto reunirse en Caracas la próxima semana. ¿Con qué moral pueden verse las caras, estrecharse las manos y declararse recíproco respeto? ¿No sienten vergüenza ante sus pueblos y la comunidad internacional? Tanto a los colombianos como a los venezolanos convienen relaciones de amistad y cooperación en vez de unas relaciones de confrontación y alejamiento, mucho menos de creciente hostilidad. Es esencial para ambos países la recuperación de la cordura en sus vínculos diplomáticos, así como de la racionalidad en el intercambio económico y en los inmensos espacios geográficos, políticos, culturales y sociales en que ambos pueblos pueden y deben continuar interactuando en su propio beneficio y en el de sus vecinos. Así que bienvenida la normalización y el fortalecimiento de las relaciones entre ambos gobiernos. Pero para proteger esas relaciones deben ser reglas de oro la prudencia, el respeto y la no injerencia en los asuntos internos del otro.Los venezolanos hemos pasado ya por episodios parecidos a éste. Tal vez el más degradante fue el protagonizado por el presidente Chávez con el peruano Alan García, a quien nuestro mandatario acusó de "ladrón de siete suelas" para luego recibir la contraacusación de "cobarde que le pega a las mujeres". A pesar de que Chávez anunció que Venezuela no tendría nexos con Perú mientras García fuese el Presidente, ambos países restablecieron sus vínculos diplomáticos y nuestro mandatario debió tragarse sus palabras. Ahora los vemos de cuando en cuando intercambiando abrazos y sonrisas de oreja a oreja, dejando a la especulación aquello de "Dime con quién andas y te diré quién tú eres".Aparte de Colombia y Perú, son también conocidos los lastimosos contrapunteos con los mandatarios de México, España, Estados Unidos, República Dominicana, Alemania, Guatemala, Panamá, Chile, Ecuador, Costa Rica y pare usted de contar...Tanto en el plano nacional como en el internacional un gobernante debe acatar aquel viejo consejo que recomienda "poner el cerebro en funcionamiento antes de la lengua en movimiento". Y aunque algunas lenguas realengas parezcan renuentes a coger mínimo, en ningún caso son más poderosas que el cerebro.
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