BYE BYE CLINTON
Convención en Denver marca un antes y un después para los Clinton
Hillary y Bill Clinton habían pensado que serían aclamados en la Convención Demócrata de Denver, pero han venido a aclamar a Barack Obama, un revés que parece representar el inicio de un cambio generacional en el partido.'Los partidos políticos evolucionan generación a generación', dijo a Efe Bruce Gronbeck, profesor de la Universidad de Iowa, quien cree que llegó el momento de que los Clinton cedan el relevo.La poderosa pareja política representa, según Gronbeck, la generación posterior a la II Guerra Mundial, que rompió con las prioridades de ese periodo histórico y puso nuevas ideas en marcha.Bill Clinton es progresista en asuntos sociales y conservador en temas fiscales, lo que dio pie al nacimiento de un nuevo tipo de demócrata. Pero, una vez más, el mundo ha vuelto a cambiar.Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington, Nueva York y Pensilvania abrieron una nueva etapa histórica para Estados Unidos, en la que el país se ha visto forzado a lidiar con peligrosos reductos radicales alrededor del mundo.La actual Casa Blanca optó por luchar contra esa amenaza con grandes ejércitos y hacerlo de forma unilateral, una apuesta polémica que ha hundido la popularidad del presidente George W. Bush y exige, según Gronbeck, un nuevo cambio generacional.Barack Obama, dijo el profesor de Iowa, es el político que ha sabido articular entre los demócratas una visión más convincente para afrontar los nuevos desafíos dentro y fuera de EE.UU. y busca ahora dejar una impronta duradera, al igual que lo hicieron los Clinton y el clan de los Kennedy.'El Partido Demócrata ha sido el partido de los Clinton durante los últimos 16 años. La campaña de Obama quiere reconvertirlo ahora en el partido de Obama', afirmó Bill Schneider, analista de CNN en un artículo que aparece en la página web de la cadena de televisión.Para lograrlo tendrá que derrotar al candidato republicano John McCain en las elecciones del próximo 4 de noviembre, una posibilidad que dista de estar clara, dado el empate virtual de ambos contendientes en las encuestas.Si Obama gana, 'el Partido Demócrata dejará de ser el partido de los Clinton', dijo a Efe Erwin Hargrove, profesor de la Universidad Vanderbilt (Tennessee).Pero si, por el contrario, no logra desbancar a McCain, Hillary podría tener posibilidades reales de volver a competir por la Casa Blanca en el 2012, señaló el experto.La senadora no cerró ayer esa puerta durante su discurso en la Convención en el que hizo un llamamiento rotundo a la unidad del partido y dio su apoyo incondicional a Obama, pero en el que también dejó claro que los estadounidenses no son el tipo de personas que tiran la toalla.Su discurso, que puso en pie varias veces al pleno de la Convención, promete consolidar además su autoridad en las filas del Partido demócrata.'Hillary es ahora la voz de la experiencia y aunque no estará en la Casa Blanca tendrá un fuerte peso entre los demócratas del Congreso', vaticinó Gronbeck.De momento, y aunque les ha costado trabajo, los Clinton han enterrado el hacha de guerra.Hillary lo hizo ayer durante su discurso estelar en la Convención en el que dijo que Obama es su candidato y será su presidente.Hoy le toca el turno a Bill, quien tras haber lanzado dardos envenenados contra Obama en las primarias, deberá alabar desde el estrado las cualidades presidenciales del candidato demócrata.Puede que el de hoy sea para Bill Clinton, un político famoso por no saber perder, uno de los discursos más difíciles de su carrera.El tiempo dirá si, además, su comparecencia este miércoles representará, como creen algunos, el inicio de un cambio generacional que dé paso a sangre nueva o una simple pausa en las ambiciones presidenciales de Hillary, que darían un renovado protagonismo a Bill.
Terra Actualidad - EFE
Hillary y Bill Clinton habían pensado que serían aclamados en la Convención Demócrata de Denver, pero han venido a aclamar a Barack Obama, un revés que parece representar el inicio de un cambio generacional en el partido.'Los partidos políticos evolucionan generación a generación', dijo a Efe Bruce Gronbeck, profesor de la Universidad de Iowa, quien cree que llegó el momento de que los Clinton cedan el relevo.La poderosa pareja política representa, según Gronbeck, la generación posterior a la II Guerra Mundial, que rompió con las prioridades de ese periodo histórico y puso nuevas ideas en marcha.Bill Clinton es progresista en asuntos sociales y conservador en temas fiscales, lo que dio pie al nacimiento de un nuevo tipo de demócrata. Pero, una vez más, el mundo ha vuelto a cambiar.Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Washington, Nueva York y Pensilvania abrieron una nueva etapa histórica para Estados Unidos, en la que el país se ha visto forzado a lidiar con peligrosos reductos radicales alrededor del mundo.La actual Casa Blanca optó por luchar contra esa amenaza con grandes ejércitos y hacerlo de forma unilateral, una apuesta polémica que ha hundido la popularidad del presidente George W. Bush y exige, según Gronbeck, un nuevo cambio generacional.Barack Obama, dijo el profesor de Iowa, es el político que ha sabido articular entre los demócratas una visión más convincente para afrontar los nuevos desafíos dentro y fuera de EE.UU. y busca ahora dejar una impronta duradera, al igual que lo hicieron los Clinton y el clan de los Kennedy.'El Partido Demócrata ha sido el partido de los Clinton durante los últimos 16 años. La campaña de Obama quiere reconvertirlo ahora en el partido de Obama', afirmó Bill Schneider, analista de CNN en un artículo que aparece en la página web de la cadena de televisión.Para lograrlo tendrá que derrotar al candidato republicano John McCain en las elecciones del próximo 4 de noviembre, una posibilidad que dista de estar clara, dado el empate virtual de ambos contendientes en las encuestas.Si Obama gana, 'el Partido Demócrata dejará de ser el partido de los Clinton', dijo a Efe Erwin Hargrove, profesor de la Universidad Vanderbilt (Tennessee).Pero si, por el contrario, no logra desbancar a McCain, Hillary podría tener posibilidades reales de volver a competir por la Casa Blanca en el 2012, señaló el experto.La senadora no cerró ayer esa puerta durante su discurso en la Convención en el que hizo un llamamiento rotundo a la unidad del partido y dio su apoyo incondicional a Obama, pero en el que también dejó claro que los estadounidenses no son el tipo de personas que tiran la toalla.Su discurso, que puso en pie varias veces al pleno de la Convención, promete consolidar además su autoridad en las filas del Partido demócrata.'Hillary es ahora la voz de la experiencia y aunque no estará en la Casa Blanca tendrá un fuerte peso entre los demócratas del Congreso', vaticinó Gronbeck.De momento, y aunque les ha costado trabajo, los Clinton han enterrado el hacha de guerra.Hillary lo hizo ayer durante su discurso estelar en la Convención en el que dijo que Obama es su candidato y será su presidente.Hoy le toca el turno a Bill, quien tras haber lanzado dardos envenenados contra Obama en las primarias, deberá alabar desde el estrado las cualidades presidenciales del candidato demócrata.Puede que el de hoy sea para Bill Clinton, un político famoso por no saber perder, uno de los discursos más difíciles de su carrera.El tiempo dirá si, además, su comparecencia este miércoles representará, como creen algunos, el inicio de un cambio generacional que dé paso a sangre nueva o una simple pausa en las ambiciones presidenciales de Hillary, que darían un renovado protagonismo a Bill.
Terra Actualidad - EFE
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