PRIMER CONSISTORIO EN ROMA
Benedicto XVI crea el 24 y 25 marzo sus primeros 15 cardenales
Once meses después de ser elegido Papa, Benedicto XVI celebrará el 24 y 25 de marzo su primer consistorio para la creación de quince cardenales, entre ellos un español y un latinoamericano.
Benedicto xvi crea el 24 y 25 marzo sus primeros
Este consistorio se celebra dos años y medio después del noveno y último de Juan Pablo II, en el que el Papa Wojtyla nombró 31 purpurados, entre ellos dos españoles, tres latinoamericanos y uno que no desveló ('in pectore'), cuya identidad se llevó a la tumba.De los quince cardenales de la era Ratzinger, doce tienen menos de 80 años, por lo que, según establece la normativa vaticana, pueden participar en un eventual cónclave para la elección del futuro Papa. Los tres restantes, al superar esa edad no pueden ser electores.Aunque los octogenarios no podrán entrar en la Capilla Sixtina, lugar de los cónclaves, para elegir Pontífice, sí pueden ser elegidos Papa.Los nuevos cardenales menores de 80 años son los arzobispos de Toledo (España), Antonio Cañizares; Caracas, Jorge Liberato Urosa Savino, y Cracovia (Polonia), Stanislaw Dziwisz, que fue el secretario privado de Juan Pablo II.Los otros son el estadounidense William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio); el esloveno Franc Rode, prefecto para los Institutos de Vida Consagrada, y el italiano Agostino Vallini, Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.También Gaudencio Rosales, arzobispo de Manila; Jean-Pierre Ricard, de Burdeos (Francia); Nicolás Cheong-Jin-Suk, de Seúl; Sean Patrick O'Malley, de Boston (EEUU); Carlo Caffarra, de Bolonia (Italia), y Joseph Zen Ze-Kiun, de Hong Kong (China).Los octogenarios son el italiano Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, Arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma; el africano Peter Poreku Dery, arzobispo emérito de Tamale (Ghana), y el jesuita francés Albert Vanhoyem, ex rector del Pontificio Instituto Bíblico y secretario de la Pontificia Comisión Bíblica.Los nombramientos resaltan que Benedicto XVI ha dado mayor espacio en el Colegio Cardenalicio a los arzobispos que a los miembros de la Curia y que ha potenciado el continente asiático, de donde provienen tres de los purpurados menores de 80 años (el obispo de Hong Kong y los arzobispos de Manila y Seúl).Sólo tres arzobispos curiales -Levada, Rodé y Vallini- recibirán el anillo y el capelo cardenalicio. En el caso de Levada se daba por hecho, debido al cargo que ocupa, defensor de la ortodoxia del catolicismo, el que durante 24 años ocupó el actual Papa.Según los vaticanólogos, ese reducido número se enmarca en la reforma de la Curia que ya ha puesto en marcha Benedicto XVI con unificación de varios consejos pontificios y que tiene como objetivo, aseguran, hacerla más ágil y simplificar el organigrama de la Santa Sede.Los observadores vaticanos también destacan que Benedicto XVI ha nombrado a arzobispos muy cercanos a él y basándose más en la persona que en el puesto que ocupan.Si Juan Pablo II consideraba a la iglesia de Asia como 'un deber para el tercer milenio', Benedicto XVI lo ha confirmado y, así, ha premiado con tres cardenales al continente donde más crece la Iglesia, que sigue de todos modos siendo minoritaria y tiene que convivir con importantes religiones, como el hinduismo y el Islam.En algunos países asiáticos, como China, donde viven unos diez millones de católicos, la Iglesia está perseguida y el nombramiento del obispo de Hong Kong como cardenal, sin ser siquiera arzobispo, es una señal de Benedicto XVI hacia Pekín.El mismo obispo Zen ha asegurado que su nombramiento es la prueba de que el Vaticano otorga importancia a los asuntos de China.Zen aboga por la unidad de la Iglesia china, dividida entre la Iglesia Patriótica -controlada por el gobierno comunista de Pekín- y la clandestina, en comunión con Roma, y la unidad entre la iglesia de Hong Kong y la de China.Filipinas es el único país de Asia con mayoría católica y el arzobispo de Manila es el sucesor del cardenal Sin, 'el Papa de Asia'. Gaudencio Rosales está considerado en total sintonía con Benedicto XVI.La concesión de la púrpura al arzobispo de Seúl es el reconocimiento a su trabajo en aras de la unidad de las dos Coreas.Benedicto XVI ha asegurado que 'pretende mantener' la normativa fijada por Pablo VI y seguida por Juan Pablo II de que el número máximo de cardenales electores siga siendo de 120.Visto que actualmente el Colegio Cardenalicio está compuesto por 178, de ellos 110 electores y que a 24 de marzo tres de ellos habrán cumplido los 80 años, todo da a entender que Benedicto XVI tiene previsto convocar consistorios con más frecuencia que Juan Pablo II para mantener permanente la 'barrera' de los 120.
Terra Actualidad - EFE
Once meses después de ser elegido Papa, Benedicto XVI celebrará el 24 y 25 de marzo su primer consistorio para la creación de quince cardenales, entre ellos un español y un latinoamericano.
Benedicto xvi crea el 24 y 25 marzo sus primeros
Este consistorio se celebra dos años y medio después del noveno y último de Juan Pablo II, en el que el Papa Wojtyla nombró 31 purpurados, entre ellos dos españoles, tres latinoamericanos y uno que no desveló ('in pectore'), cuya identidad se llevó a la tumba.De los quince cardenales de la era Ratzinger, doce tienen menos de 80 años, por lo que, según establece la normativa vaticana, pueden participar en un eventual cónclave para la elección del futuro Papa. Los tres restantes, al superar esa edad no pueden ser electores.Aunque los octogenarios no podrán entrar en la Capilla Sixtina, lugar de los cónclaves, para elegir Pontífice, sí pueden ser elegidos Papa.Los nuevos cardenales menores de 80 años son los arzobispos de Toledo (España), Antonio Cañizares; Caracas, Jorge Liberato Urosa Savino, y Cracovia (Polonia), Stanislaw Dziwisz, que fue el secretario privado de Juan Pablo II.Los otros son el estadounidense William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio); el esloveno Franc Rode, prefecto para los Institutos de Vida Consagrada, y el italiano Agostino Vallini, Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.También Gaudencio Rosales, arzobispo de Manila; Jean-Pierre Ricard, de Burdeos (Francia); Nicolás Cheong-Jin-Suk, de Seúl; Sean Patrick O'Malley, de Boston (EEUU); Carlo Caffarra, de Bolonia (Italia), y Joseph Zen Ze-Kiun, de Hong Kong (China).Los octogenarios son el italiano Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, Arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma; el africano Peter Poreku Dery, arzobispo emérito de Tamale (Ghana), y el jesuita francés Albert Vanhoyem, ex rector del Pontificio Instituto Bíblico y secretario de la Pontificia Comisión Bíblica.Los nombramientos resaltan que Benedicto XVI ha dado mayor espacio en el Colegio Cardenalicio a los arzobispos que a los miembros de la Curia y que ha potenciado el continente asiático, de donde provienen tres de los purpurados menores de 80 años (el obispo de Hong Kong y los arzobispos de Manila y Seúl).Sólo tres arzobispos curiales -Levada, Rodé y Vallini- recibirán el anillo y el capelo cardenalicio. En el caso de Levada se daba por hecho, debido al cargo que ocupa, defensor de la ortodoxia del catolicismo, el que durante 24 años ocupó el actual Papa.Según los vaticanólogos, ese reducido número se enmarca en la reforma de la Curia que ya ha puesto en marcha Benedicto XVI con unificación de varios consejos pontificios y que tiene como objetivo, aseguran, hacerla más ágil y simplificar el organigrama de la Santa Sede.Los observadores vaticanos también destacan que Benedicto XVI ha nombrado a arzobispos muy cercanos a él y basándose más en la persona que en el puesto que ocupan.Si Juan Pablo II consideraba a la iglesia de Asia como 'un deber para el tercer milenio', Benedicto XVI lo ha confirmado y, así, ha premiado con tres cardenales al continente donde más crece la Iglesia, que sigue de todos modos siendo minoritaria y tiene que convivir con importantes religiones, como el hinduismo y el Islam.En algunos países asiáticos, como China, donde viven unos diez millones de católicos, la Iglesia está perseguida y el nombramiento del obispo de Hong Kong como cardenal, sin ser siquiera arzobispo, es una señal de Benedicto XVI hacia Pekín.El mismo obispo Zen ha asegurado que su nombramiento es la prueba de que el Vaticano otorga importancia a los asuntos de China.Zen aboga por la unidad de la Iglesia china, dividida entre la Iglesia Patriótica -controlada por el gobierno comunista de Pekín- y la clandestina, en comunión con Roma, y la unidad entre la iglesia de Hong Kong y la de China.Filipinas es el único país de Asia con mayoría católica y el arzobispo de Manila es el sucesor del cardenal Sin, 'el Papa de Asia'. Gaudencio Rosales está considerado en total sintonía con Benedicto XVI.La concesión de la púrpura al arzobispo de Seúl es el reconocimiento a su trabajo en aras de la unidad de las dos Coreas.Benedicto XVI ha asegurado que 'pretende mantener' la normativa fijada por Pablo VI y seguida por Juan Pablo II de que el número máximo de cardenales electores siga siendo de 120.Visto que actualmente el Colegio Cardenalicio está compuesto por 178, de ellos 110 electores y que a 24 de marzo tres de ellos habrán cumplido los 80 años, todo da a entender que Benedicto XVI tiene previsto convocar consistorios con más frecuencia que Juan Pablo II para mantener permanente la 'barrera' de los 120.
Terra Actualidad - EFE
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