INCERTIDUMBRE CUMBRE CON UN SOCIO DE IRAN

La Cumbre Iberoamericana cerró en medio de fuertes cruces entre Chávez y Zapatero
15:21
El mandatario venezolano y su par español protagonizaron una discusión a los gritos en la que intervino el Rey Juan Carlos. Finalmente, tras el pedido de calma por parte de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, se firmó la Declaración Final de la cumbre. El texto destaca el compromiso de promover la "cohesión social" entre los países que participaron.
TENSION. EL momento en el que el Rey español de grita: "¡Pero, por qué no te callas!" a Chávez (de espaladas en la imagen). Zapatero gesticula con la mano. (EFE)
("FotoEpigrafe"), Array ('TENSION.EL momento en el que el Rey español de grita: "¡Pero, por qué no te callas!" a Chávez (de espaladas en la imagen). Zapatero gesticula con la mano. (EFE)

La XVII Cumbre Iberoamericana culminó hoy con la firma de la "Declaración de Santiago" y un fuerte compromiso de los 22 jefes de Estado y de Gobierno para profundizar en los próximos años políticas conjuntas que promuevan "el crecimiento económico con cohesión social", pero con duros cruces entre varios de ellos por conflictos bilaterales. También se aprobó por unanimidad, una declaración especial en apoyo al reclamo de soberanía de Argentina en las Islas Malvinas. El tema central de la Cumbre quedó opacado por duros cruces entre varios de los presidentes asistentes al encuentro, por temas bilaterales. Al fuerte contrapunto que protagonizaron en sus respectivos discursos ayer el presidente Néstor Kirchner, y su par uruguayo, Tabaré Vázquez, por el conflicto de la pastera Botnia, se sumó el diferendo histórico que mantienen Bolivia con Chile por el reclamo del país andino de una salida con soberanía al Océano Pacífico. En ese cruce, que mereció una reunión bilateral entre el mandatario Evo Morales y la anfitriona chilena, Michelle Bachelet, se sumó el venezolano, Hugo Chavez quien también reclamó a Chile que acceda al pedido de Bolivia. Hoy también Chávez mantuvo un fuerte contrapunto con el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien le reclamó "una revolución socialista pacífica". También criticó a su antecesor José María Aznar, al calificarlo de "fascista", hasta que el propio Rey de España, Juan Carlos de Borbón, sentado al lado de Zapatero lo hizo "callar". "íPero, por qué no te callas!", terminó intimando el monarca español a Chávez, mientras el venezolano se trensaba en una discusión con Zapatero, alzando cada vez más la voz y gesticulando con las manos en alto, aunque con el micrófono apagado. Mientras tanto, desde el escenario central del Salón, la presidenta Bachelet pedía amablemente "por favor" a los presidentes que "dejen de pedir la palabra" porque había que "firmar de una vez la Declaración de Santiago". Finalmente, en la declaración del cierre, los presidentes acordaron que la próxima cumbre tenga como sede a El Salvador y Argentina será el escenario de la que se realizará en el 2010, en coincidencia con los festejos del Bicentenario.