ENCUENTRO DE IGUAZU

Garantizan estabilidad de precios de las garrafas
Iguazú será hoy nuevamente el centro de la atención regional cuando reciba a una nueva cumbre de Presidentes. Esta vez no estarán todos los presidentes del Mercosur, pero la reunión en el hotel Casino bien puede ser decisiva para el futuro del bloque. Desde las 10 el Presidente Néstor Kirchner recibirá al brasileño Lula Da Silva y el boliviano Evo Morales para analizar el impacto de la nacionalización de los hidrocarburos en ese país. Al encuentro se sumará el presidente venezolano Hugo Chávez, quien probablemente venga directamente desde Bolivia con Evo.La última cumbre que reunió a los presidentes en Iguazú fue en noviembre del año pasado, pero sin Morales, ya que todavía no había sido elegido. Pero el mapa político y económico ha cambiado sensiblemente con la incorporación de Morales y la fuerte pelea que mantiene la Argentina con el gobierno de Tabaré Vázquez por la instalación de las plantas papeleras en Fray Bentos y que tendrá su punto cúlmine mañana cuando Kirchner encabece una manifestación en Entre Ríos contra la instalación de esas industrias.En la región no se habla de crisis por la decisión boliviana de nacionalizar las reservas de gas y estatizar la comercialización interna y externa, pero los presidentes Kirchner, Lula da Silva y Hugo Chávez acordaron una cumbre de urgencia este jueves en Iguazú para discutir el nuevo escenario de la integración energética latinoamericana con el fortalecido Evo Morales.Para Lula, el cambio de las reglas de juego que dispuso Evo Morales pone en jaque no sólo las inversiones que tiene la petrolera estatal Petrobras en Bolivia, sino también el suministro de 24,3 millones de metros cúbicos que se despachan diariamente al mercado brasileño. Evo Morales le dijo que el abastecimiento de gas natural para el mercado brasileño está garantizado por los acuerdos contractuales y por el derecho internacional y allí mismo cerraron un encuentro propuesto por Kirchner en Puerto Iguazú para calmar los ánimos y discutir la provisión y los precios de gas a las principales economías de la región. Chávez viajó anoche a Bolivia para una reunión a solas con Morales donde iban a analizar la situación generada tras la nacionalización de los recursos. El venezolano ya había anticipado que apoyaba la decisión de su colega. Bolivia busca aumentar el precio del gas que le vende a Argentina de los actuales 3,18 dólares el millón de BTU (la unidad térmica para el comercio internacional) a 5,30 dólares. Con todo, será una tarifa menor a la del mercado internacional, que ronda los 7 dólares el millón de BTU. De esto seguramente se hablará en la reunión de hoy. Morales advirtió que "las empresas que respeten las nuevas normas bolivianas serán bienvenidas y se respetará su inversión", tras la decisión de nacionalizar los yacimientos de hidrocarburos. De a tresPara el presidente de Bolivia, la nacionalización de los yacimientos de hidrocarburos, que entró en vigor el 1 de mayo, responde al derecho de "cualquier estado a tomar una decisión soberana sobre los derechos de propiedad de sus recursos naturales". Bolivia, que posee la segunda reserva de gas de la región, detrás de Venezuela, le exporta a la Argentina unos 5 millones de metros cúbicos de gas diarios -cerca del 4% del consumo total- y casi 24,3 millones de metros cúbicos a Brasil, una gran parte de su demanda. Con las novedades del Mercosur en crisis y la estatización del gas en Bolivia, interesa conocer un mensaje que el Presidente reiteró en todos estos contactos de las últimas semanas con el mundo económico: para Kirchner el esquema con el que funcionó el Mercosur los últimos 20 años está prácticamente terminado, y lo único que privilegia es la relación con Brasil y Venezuela. Sumar a Bolivia y afianzar la relación bilateral con Chile. Le atribuyen al Jefe de Estado un malestar creciente con los gobiernos de Uruguay y Paraguay: supone que inevitablemente Tabaré Vázquez privilegiará la relación con Estados Unidos, y al parecer últimamente Paraguay sólo trajo dolores de cabeza y cierto descontrol en las fronteras. Kirchner asegura, por ejemplo, que la alianza con Brasil garantiza, entre otras cuestiones, el gas de Bolivia.