MACIEL II

Slim mecenas de Marcial Maciel
Escrito por José Martínez M.
23-05-2006 La Crisis
Contrapuntos
* Impunidad del mítico pederasta
* Fundó los Legionarios de Cristo
El pederasta Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, ha sido obligado a dejar los hábitos por el sumo pontífice Joseph Ratzinger por los abusos sexuales en que incurrió contra un número indeterminado de víctimas.
El padre Maciel ha sido un tipo intocable y como el Peje se consideraba “indestructible”. No enfrentará ningún castigo terrenal y a su avanzada edad (86 años) ha sido obligado al retiro, pero sus delitos seguirán impunes. En la jerarquía católica Marcial Maciel era visto como un personaje inconmensurablemente poderoso. Fue el encargado de dirigir la primera visita de un Papa a México. A finales de la década de los setenta Maciel con el apoyo de las familias más ricas de nuestro país fraguaron con el entonces presidente José López Portillo la visita papal de Juan Pablo II.
Por si eso no fuera suficiente, aún en desgracia tiene el apoyo moral y económico del hombre más rico de México y de toda América Latina. Durante décadas el poderoso magnate Carlos Slim ha sido el mecenas del fundador de Los Legionarios de Cristo.
La relación de Maciel con Slim está fuera de toda duda. Cuando Slim contrajo nupcias con Soumaya Domit, el padre Maciel ofició la misa y los desposó. Esa relación se ha mantenido inalterable. Cuando falleció Soumaya, el padre Maciel encabezó la misa litúrgica de la extremaunción.
Como la de otros muchos curas al servicio del poder y el dinero, esos han sido los círculos de Marcial Maciel.
Desde 1956 había antecedentes de acusaciones en contra de Maciel por delitos graves, lo cual obligó a la Santa Sede a privarlo de sus facultades como superior de la congregación y obligado a exiliarse de Roma a España durante tres años.
Maciel, además de Superior General de la Congregación de los Legionarios de Cristo, fue el Gran Canciller del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de Roma.
Oriundo de Cotija de la Paz, Michoacán, donde nació en 1920, Maciel durante las últimas décadas se ha encargado de formar "líderes" empresariales y políticos bajo el mecenazgo de los más poderosos hombres de empresa, como el multimillonario Lorenzo Servitje Sendra, miembro del Consejo de Autorregulación en Radio y Televisión y presidente honorario del Grupo Industrial Bimbo, artífice del boicot de patrocinadores contra el Canal 40, donde fueron ventiladas, por primera vez en televisión, las perversiones del sacerdote Maciel.
Durante su desempeño como presidencial Carlos Salinas de Gortari mantuvo una inusitada simpatía por los Legionarios de Cristo, y en el ocaso de su mandato, fue un ferviente promotor de las bodas de oro sacerdotales de Maciel; en esa ocasión 57 legionarios fueron ordenados sacerdotes por el ex nuncio apostólico monseñor Girolamo Prigione.
El poder de esta orden religiosa es inconmensurable, al grado de que en 1991, al celebrar el 50 aniversario de su fundación, Juan Pablo II ordenó como sacerdotes a 60 legionarios de siete nacionalidades diversas en la Basílica de San Pedro.
Surgida en 1941 en los sótanos de una casa de la Ciudad de México, con un fundador de 20 años y 13 adolescentes, la orden de los Legionarios de Cristo contó con el apoyo del obispo de Cuernavaca, monseñor Francisco González Arias, quien tres años más tarde invistió a Maciel como sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Con el apoyo de monseñor González Arias, Maciel fue enviado a España con el primer grupo de jóvenes para que cursaran estudios humanísticos en la Pontificia Universidad de Comillas.
Ya instalado en Europa, Maciel se presentó en 1946 ante el papa Pío XII para presentarle su proyecto apostólico y educativo, contando desde ese momento con la bendición papal para la nueva congregación.
Siempre bajo el auspicio de monseñor González Arias, quien mantenía una estrecha relación con el papa Pío XII, la Legión de Cristo, encabezada por Marcial Maciel, recibió en el Vaticano en 1948 el Nihil Obstat, con lo cual de hecho se convertía en una congregación de derecho diocesano.
En la Nochebuena de 1950, ya con la bendición papal, se inauguró el primer centro de estudios superiores de la Legión de Cristo en Roma, ordenando dos años después a los primeros cuatro primeros sacerdotes legionarios.
Al regresar a México en 1954, Maciel recurrió a los apoyos del sector empresarial para abrir en nuestro país el primer centro educativo de Los Legionarios de Cristo: el Instituto Cumbres.
La expansión de esta congregación se inició a finales de 1958, cuando el cardenal vicario de Roma, Clemente Micara, inauguró la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe encomendada a la Legión de Cristo en Roma, que sería declarada basílica menor en 1990.
Diez años después de haber regresado al país, Maciel vio cumplido su sueño: con el apoyo empresarial se inauguró la Universidad Anáhuac, primer centro universitario dirigido por los legionarios.
Desde entonces, por las aulas de esa universidad han pasado los principales líderes empresariales del país, incluidos los hijos de la mayoría de los presidentes de la República en turno.
En este tenor, basta señalar que antes de meterse de lleno al Partido Acción Nacional, Marta Sahagún fue tesorera de los Legionarios de Cristo en Guanajuato y en una entrevista con la agencia Cimac de información, Alberto Sahagún Jiménez, hermano de la primera dama definió a su familia como "muy católica". Los antecedentes hablan: cuatro curas en la familia. Cuatro tíos paternos son sacerdotes: Jesús Sahagún de la Parra, obispo emérito de Lázaro Cárdenas, radicado en Uruapan; Alfonso, cura retirado, fundador del semanario Guía de Zamora y quien recientemente recibió la presea Alfonso García Robles, que otorga el ayuntamiento de Zamora al mérito ciudadano, y José Luis Sahagún de La Parra, cura del templo de San Francisco y rector de la Universidad Vasco de Quiroga, en Uruapan, ciudad donde radica.
Además, Alberto Sahagún Jiménez recordó que "Julio Sahagún de la Parra (también psicólogo), viceprovincial general de la Orden de los Jesuitas en la Ciudad de México, colgó los hábitos y se casó con una madre superiora y radica en la Ciudad de México".
En cuanto a Maciel, para el padre Antonio Roqueñí -quien formó parte del Tribunal Eclesial de la Arquidiócesis de México por más de 20 años y atendió varios casos de violación por algunos curas- en nuestro país se ha llegado a arreglos con familiares de víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes mediante el pago de "cantidades razonables" para evitar que los casos llegaran a la justicia civil y fueran divulgados por la prensa.
Roqueñí se dijo dolido porque las propias autoridades eclesiásticas no aplicaron el derecho de la Iglesia en el caso Maciel, ya que no abrieron la investigación pertinente. Agregó que muchos sacerdote como él están confundidos por la pasividad de algunos prelados que no observan las reglas de la Iglesia.
Por lo que se refiere al caso del padre Marcial Maciel, éste es conocido entre sacerdotes como "el caso que bloqueó el Vaticano".
El alegato legal comenzó en 1997, cuando dos ex legionarios, José Barba y Arturo Jurado, buscaron al sacerdote Antonio Roqueñí para pedirle asesoría en su calidad de especialista en derecho canónico. Representaban a un grupo formado por nueve hombres que habían pertenecido a los Legionarios de Cristo y que decían haber sido víctimas de Maciel, dos y tres décadas atrás.
Más datos: el 7 de junio de 1985, Eduardo Villafuerte Casas Alatriste, quien se desempeñaba como prefecto del Instituto Cumbres -dirigido por la congregación de los Legionarios de Cristo- fue sentenciado a 18 años de prisión por haber violado y abusado sexualmente de al menos 13 alumnos de primaria.