SUSPENSION A DIVINIS

Benedicto XVI pone fin a más de 50 años de impunidad
Escrito por Eduardo Lliteras y Francesco Peloso* /
19-05-2006 La Crisis. Vaticanerías Benedicto XVI pone fin a más de 50 años de impunidad y retira al fundador de los Legionarios de Cristo del sacerdocio y lo suspende a divinis Las denuncias por abusos sexuales desde 1948
Ciudad del Vaticano, 19 de mayo.- Es oficial, el Vaticano suspende a divinis al padre Marcial Maciel. El dìa de ayer la sala de prensa del Vaticano, a travès del portavoz del Papa, Joaquìn Navarro Valls, confirmò el rumor que fue ventilado por el semanario estadounidense National Catholic Reporter hace dos dìas y anunciò que Benedicto XVI ordenò al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, retirarse “a una vida reservada de oraciòn y penintencia, renunciando a todo ministerio pùblico”. Es decir, el Pontìfice retirò, en una medida sin precedentes, del sacerdocio a Marcial Maciel y le ha prohibido ejercer como cura e impartir misa como castigo por los abusos sexuales perpetrados a lo largo de màs de 50 años. El “castigo” impuesto a Maciel consiste asimismo en la prohibiciòn de dar conferencias o discursos, asì como conceder entrevistas a la prensa. El Vaticano tambièn anunciò que la Santa Sede no someterà al mexicano Maciel a un proceso canònico por su avanzada edad de 86 años. En el boletìn del Estado Vaticano (el que dio la vuelta al mundo) se admite que la Congregaciòn de la Doctrina de la Fe “recibiò acusaciones” contra Marcial Maciel desde 1998 por “delitos reservados a la exclusiva competencia del Ministerio” del Vaticano. Mismos que siempre ha negado Marcial, ratificando su rechazo en el año 2002. Sin embargo, se sabe, por ejemplo, que en noviembre de 1997, ocho ex miembros de los Legionarios de Cristo enviaron una carta abierta a Juan Pablo II en la que acusaban a Maciel de haber abusado sexualmente de ellos durante sus primeros años de adolescencia, cuando estaban bajo su cargo en seminarios de España e Italia. El comunicado leìdo por Navarro Valls, supernumerario del Opus Dei, no especifica los delitos, sin embargo desde los años 40 tuvieron lugar acusaciones contra Marcial Maciel por haber cometido abusos sexuales a numerosos seminaristas, lo que le costò inclusive en sus años mozos ser expulsado del seminario jesuita en España donde estudiaba. Precisamente fue a partir de esa expulsiòn que se incubò el odio de Marcial Maciel contra los Jesuitas, odio que se tradujo en un estado de permanente rivalidad entre ambas òrdenes en las ùltimas dècadas. El castigo impuesto por el Vaticano de forma por demàs tardìa fue preanunciado el año pasado cuando Marcial Maciel no fue ratificado al frente de los Legionarios de Cristo, como superior de la orden. Si bien en ese entonces oficialmente se justificò el retiro de Marcial por “su avanzado estado de edad”, en Roma circulaba la versiòn de que el sacerdote mexicano se encontraba, de nueva cuenta, bajo investigaciòn en el Vaticano por sus abusos sexuales. Lo que fue confirmado ayer viernes 19 de mayo con el castigo aprobado por el Papa Benedicto XVI. A lo largo de màs de 50 años Marcial ha debido afrontar numerosas acusaciones de abusos sexuales e inclusive de consumo de drogas. Pero siempre fue puntualmente absuelto por el Vaticano y gozò del gran favor y de la protecciòn del anterior Papa, Juan Pablo II. Sin embargo, en los ùltimos años las acusaciones contra Marcial Maciel se hicieron particularmente duras en los Estados Unidos, paìs en el que tres diòcesis se han declarado en bancarrota precisamente por las millonarias demandas que han tenido que pagar por las decenas de casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes catòlicos. Es quizà esta la gota que derramò el vaso. Como admite el boletìn del Vaticano “todos èstos elementos han sido objeto de maduro examen por parte de la Congregaciòn para la Doctrina de la Fe” por lo que en 2001, el entonces prefecto de dicha congregaciòn vaticana y hoy Papa, Joseph Ratzinger, autorizò la enèsima investigaciòn contra Marcial Maciel, la que se ha concluido con su retiro del sacerdocio por orden del mismo Pontìfice. Segùn el comunicado del Vaticano, la investigaciòn se vio interrumpida por la muerte del Papa Juan Pablo II y por el posterior cònclave que se celebrò en el Vaticano y en el que resultò electo Benedicto XVI. El boletìn explica que “despuès de haber sometido el resultado de las investigaciones a atento estudio, la Congregaciòn para la Doctrina de la Fe, bajo el mando del nuevo Prefecto, Su Eminencia el cardenal William Levada, decidiò –teniendo en cuenta la avanzada edad del Reverendo Maciel y su salud precaria- renunciar a un proceso canònico e invitar al Padre a una vida reservada de oraciòn y penitencia, renunciando a todo ministerio pùblico. El Santo Padre aprobò estas decisiones”. El boletìn tambièn señala que “independientemente de la persona del Fundador se reconoce con gratitud el benemèrito apostolado de los Legionarios de Cristo y de la Asociaciòn Regnum Christi”. El castigo impuesto al fundador de la rica e influyente orden de los Legionarios de Cristo representa un giro importante en la polìtica del Vaticano en el tema de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes. Despuès de dècadas de silencio y de protecciòn el nuevo Papa ha decidido ser congruente con sus palabras –recuèrdese sus declaraciones antes de que muriera Juan Pablo II en las que hablò de corrupciòn al interior de la Iglesia catòlica- y enviar un mensaje inequìvoco a los abusadores y a los obispos que los protejen: no habrà màs tolerancia para los pederastas. Asì Benedicto XVI responde al clamor que existe entre los catòlicos en los Estados Unidos, los que exigen desde hace años acciones contundentes contra los sacerdotes abusadores. Es decir, “tolerancia cero” contra los curas pederastas. El castigo impuesto a Marcial Maciel tambièn explicarìa la dilaciòn del Papa Benedicto XVI para venir a Mèxico. Entre las primeras reacciones de la jerarquìa del Vaticano se cuenta la del cardenal Camillo Ruini. Cuestionado en Roma sobre el castigo impuesto a Marcial defendiò a la orden, al deslindarla de su fundador. Pero tambièn admitiò que “la educaciòn afectiva en los seminarios y en los institutos religiosos es un tema que la Iglesia catòlica debe afrontar con la màxima seriedad”. El anuncio del Vaticano tiene lugar, de forma curiosa, el mismo dìa en que es lanzada en las pantallas cinematrogràficas de todo el mundo el polèmico “Còdigo Da Vinci”, pelìcula ataca con furor por la Iglesia catòlica. Parte del descrèdito de la Iglesia catòlica tiene que ver precisamente con los numerosos casos de abusos sexuales destapados en los ùltimos años en todo el mundo. Asì se entiende, en parte, la atenciòn otorgada a teorìas, màs o menos verdaderas, de ficciòn o no, sobre la instituciòn eclesial que estàn en circulaciòn. Cabe recordar que el “Còdigo Da Vinci” propone la teorìa de que Jesucristo fue simplemente humano y que se casò con Marìa Magdalena, con la que procreò hijos y que su estirpe sigue viva entre nosotros. Tambièn afirma la pelìcula que fueron intereses polìticos (el emperador Constantino) los que transformaron su vida en la leyenda de un ser divino y cèlibe, capaz de hacer milagros y de resucitar al tercer dìa. El filme y el libro dicen que si ese fraude se divulgara ahora, quedarìan derruidas para siempre las asentadas bases del cristianismo y de la Iglesia catòlica y con ello su inmenso poder. En realidad, lo que parece que està derruyendo el inmenso poder del Vaticano y de sus organizaciones como el Opus Dei o los Legionarios de Cristo, son los escàndalos por los numerosos abusos sexuales, por ejemplo. El Papa, atinadamente, ha decidido afrontar el toro por los cuernos. Email: llitsen@libero.it *Periodista italiano acreditado ante el Vaticano.