RENUNCIARA MACIEL

Vaticano sanciona a Marcial Maciel, líder de Legionarios de Cristo
Luego de una investigación por abusos sexuales la Santa Sede llamó al reverendo "a vivir una vida dedicada a la oración y al arrepentimiento, renunciando al ministerio público".
Fecha edición: 19/05/2006 20:53 La tercera

Marcial Maciel.

El papa Benedicto XVI le pidió al fundador de los Legionarios de Cristo, el mexicano Marcial Maciel, de 86 años de edad, acusado de abusos sexuales contra seminaristas, que abandone todas sus responsabilidades en esa congregación, que renuncie a celebrar misas y consagre su vida a la"oración y el arrepentimiento''.
El reverendo mexicano, Marcial Maciel, expresó que, si bien se declara inocente, acepta la decisión del Vaticano "con fe, con total serenidad y con tranquilidad de conciencia'', según informó la orden de los Legionarios de Cristo en su página de la internet.
En su anuncio de hoy, el Vaticano no dijo si había determinado la veracidad de las acusaciones contra el sacerdote. Pero expertos en leyes canónicas manifestaron que la Santa Sede no hubiera impuesto una sanción tan severa si no hubiese encontrado al menos algo de validez en las denuncias.
Maciel es uno de los funcionarios de la Iglesia más prominentes que el Vaticano ha sancionado por su presunta participación en hechos de abuso sexual de niños. El caso también es importante porque Maciel gozaba de un afecto especial del papa Juan Pablo II.
Se trata de las primeras medidas disciplinarias por abuso sexual que toma el Vaticano desde que Benedicto XVI asumió su pontificado el año pasado.
Desde 1998, la Congregación para la Doctrina de la Fe, encabezada por Benedicto antes de ser Papa, ha investigado las acusaciones de ex seminaristas que alegaron haber sido sometidos a abuso sexual por parte de Maciel hace décadas.
En un principio, nueve ex seminaristas acusaron a Maciel de abusar de ellos cuando eran niños o adolescentes en las décadas de 1940 al 60. Posteriormente hubo más denuncias.
Saúl Barrales, uno de los nueve seminaristas que presentaron las primeras acusaciones, elogió la medida del Vaticano. "Me parece ideal. Felicidades al Vaticano que finalmente el Papa está haciendo algo sobre esto'', dijo Barrales en declaraciones efectuadas en México."Juan Pablo II lo apoyó, pero yo creo que fue engañado o no le dijeron totalmente la verdad. Pero el Papa actual está haciendo lo correcto. ... Hizo tanto daño a tantas personas'', manifestó.
Barrales, de 74 años, expresó que se reunió con Maciel en 1946, cuando tenía 13 años, y viajó con él en barco a España, junto a otros 30 niños mexicanos. Posteriormente trabajó para el prelado en Roma.
Barrales dijo que Maciel se quejaba constantemente de dolores de estómago, le pedía que lo masajeara y luego intentaba llevar sus manos a sus pantalones, pero expresó que el abuso nunca fue más allá de eso.
Maciel siempre tenía "otros candidatos'', entonces no existía necesidad de forzar el asunto, dijo Barrales.
En el comunicado, el Vaticano dijo que su Congregación para la Doctrina de la Fe había investigado todas las acusaciones contra Maciel pero resolvió no emprender un juicio eclesiástico en su contra debido a su edad y a su delicado estado de salud.
En cambio, indicó que la Congregación para la Doctrina de la Fe "invitó al sacerdote a vivir una vida dedicada a la oración y al arrepentimiento, renunciando al ministerio público''.
Maciel y los Legionarios negaron con firmeza las acusaciones en el pasado. La orden de los Legionarios dijo en un comunicado difundido en su página de la internet que Maciel, si bien afirmó su inocencia, "ha aceptado este comunicado con fe, con total serenidad y con tranquilidad de conciencia, sabiendo que se trata de una nueva cruz que Dios, el Padre de Misericordia, ha permitido que sufra y de la que obtendrá muchas gracias para la Legión de Cristo y para el Movimiento Regnum Christi''.
El reverendo John Coughlin, profesor de leyes canónicas en la Facultad de Abogacía de la Universidad de Notre Dame, manifestó que la sanción era común para clérigos ancianos que han cometido abusos.
Si el Vaticano hubiera proseguido con un juicio eclesiástico y encontrado culpable a Maciel, el sacerdote mexicano hubiera sido removido del clero, indicó.
Coughlin consideró que la sanción del Vaticano era un "castigo muy grave''.
"El Vaticano no hubiese tomado esta medida si pensara que es totalmente inocente'', dijo Coughlin. "Obviamente existió algún tipo de abuso. No sabemos de qué gravedad'' fueron.
La orden de los Legionarios de Cristo, que Maciel fundó en la ciudad de México en 1941, es una de las de mayor crecimiento en la Iglesia católica, con más de 600 sacerdotes y 2.500 seminaristas en 20 países de América del Norte, América del Sur, Europa y Australia.
El papa Juan Pablo II tenía un buen concepto de ella debido a sus posiciones conservadoras, su lealtad a las enseñanzas de la Iglesia y a su éxito para el reclutamiento.
El Vaticano dijo que "independientemente de la persona de su fundador'', la Santa Sede reconoce con gratitud el trabajo de la orden de los Legionarios.