JACK STRAW: EXPLICACIONES SOBRE DERECHOS HUMANOS
Londres se deshace en disculpas, anuncia investigación
Londres (EFE).- El Gobierno británico se deshizo hoy en disculpas por la muerte, el pasado viernes, de ocho disparos efectuados a quemarropa por la policía, de un joven brasileño confundido con un terrorista suicida, al tiempo que prometió una completa investigación y aseguró que su familia será indemnizada. "Sentimos enormemente la muerte de ese inocente. Entiendo los sentimientos de su familia", afirmó el primer ministro, Tony Blair, quien subrayó, sin embargo, que "hay que entender que la Policía está haciendo su trabajo en circunstancias muy difíciles". Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, prometió una investigación independiente sobre las circunstancias de la muerte de Jean Charles de Menezes, un electricista de 27 años, de los que llevaba tres viviendo en este país. El joven recibió siete balazos en la cabeza y uno en el hombro, según ha reconocido la policía cuando, de acuerdo con varios testigos, se encontraba en el suelo de un vagón de metro en la estación londinense de Stockwell, en el sur de la capital. En una conferencia de prensa conjunta tras entrevistarse con su colega brasileño, Celso Amorim, para tratar el asunto, Straw expresó sus más profundas disculpas a "la familia, a los amigos, al pueblo y al Gobierno" brasileños por lo ocurrido. Straw y Amorim trataron de la compensación que reclama la familia así como de la repatriación del cuerpo del joven, y el ministro británico aseguró que se dará toda la celeridad posible a ambas reclamaciones. El canciller brasileño señaló que es "muy importante" que la familia, a la que describió como "gente humilde", reciba una compensación económica por la pérdida sufrida. Ambos ministros fueron preguntados por la situación legal de Menezes, de quien algunos medios británicos señalaron hoy que estaba ilegalmente en el Reino Unido ya que le había vencido supuestamente el visado. Straw dijo que, a su entender, el brasileño estaba legalmente aquí mientras que Amorim dijo haber recibido seguridades en ese mismo sentido del consulado brasileño en esta capital. Amorim afirmó, por su parte, comprender "la difícil situación del pueblo británico", que se enfrenta a una amenaza terrorista de tipo nuevo con los terroristas suicidas, y agregó que Brasil apoya la lucha antiterrorista aunque siempre que "se respeten plenamente los derechos humanos". "Si las cosas ocurren así, dijo el canciller brasileño en alusión a la muerte absurda de su compatriota, a quien describió como un ciudadano "inocente y pacífico", vamos a "ponérselo en bandeja a los terroristas". Preguntado si se sentía satisfecho con las explicaciones dadas por el Gobierno, Amorim dijo que podrá responder una vez que se complete la investigación, se castigue a los culpables, si es que los hay, y se indemnice a la familia, aunque agradeció las expresiones de condolencias recibidas por parte del Gobierno. El ministro británico se mostró, por su parte, dispuesto a recibir a la familia del brasileño si se le pidiese hacerlo y extendió esa buena disposición también al jefe de la Policía Metropolitana, Ian Blair. Amorim, que se encontraba en Londres para participar en una reunión sobre la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, se entrevistó también hoy en la residencia del embajador de su país con cuatro primos de la víctima, a quienes transmitió la intención de su Gobierno de defender con firmeza los intereses de la familia. El bufete de Gareth Pierce, conocida abogada especializada en derechos humanos que defendió, entre otros, a los llamados "cuatro de Guildford", cuatro jóvenes condenados por un atentado del IRA que no cometieron, se ha ofrecido a representar a los familiares. La muerte del brasileño no podía haber llegado en peor momento para las autoridades británicas, que tratan de lograr el máximo apoyo posible, tanto nacional como internacional, a su campaña antiterrorista. El trágico error policial ha avivado, por otro lado, la polémica en este país sobre las instrucciones secretas que han recibido las fuerzas especiales de la policía para neutralizar a eventuales terroristas suicidas. Las instrucciones, inspiradas en el modo de proceder de la policía israelí frente a los suicidas palestinos, son "tirar a matar", apuntando directamente a la cabeza del sospechoso, método que aplicaron en el caso del brasileño. De esa forma se evita, según la policía, el peligro de detonación de los explosivos que el presunto terrorista pudiera llevar en alguna otra parte del cuerpo, con lo que se salvaría la vida de muchas personas.
Londres (EFE).- El Gobierno británico se deshizo hoy en disculpas por la muerte, el pasado viernes, de ocho disparos efectuados a quemarropa por la policía, de un joven brasileño confundido con un terrorista suicida, al tiempo que prometió una completa investigación y aseguró que su familia será indemnizada. "Sentimos enormemente la muerte de ese inocente. Entiendo los sentimientos de su familia", afirmó el primer ministro, Tony Blair, quien subrayó, sin embargo, que "hay que entender que la Policía está haciendo su trabajo en circunstancias muy difíciles". Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Jack Straw, prometió una investigación independiente sobre las circunstancias de la muerte de Jean Charles de Menezes, un electricista de 27 años, de los que llevaba tres viviendo en este país. El joven recibió siete balazos en la cabeza y uno en el hombro, según ha reconocido la policía cuando, de acuerdo con varios testigos, se encontraba en el suelo de un vagón de metro en la estación londinense de Stockwell, en el sur de la capital. En una conferencia de prensa conjunta tras entrevistarse con su colega brasileño, Celso Amorim, para tratar el asunto, Straw expresó sus más profundas disculpas a "la familia, a los amigos, al pueblo y al Gobierno" brasileños por lo ocurrido. Straw y Amorim trataron de la compensación que reclama la familia así como de la repatriación del cuerpo del joven, y el ministro británico aseguró que se dará toda la celeridad posible a ambas reclamaciones. El canciller brasileño señaló que es "muy importante" que la familia, a la que describió como "gente humilde", reciba una compensación económica por la pérdida sufrida. Ambos ministros fueron preguntados por la situación legal de Menezes, de quien algunos medios británicos señalaron hoy que estaba ilegalmente en el Reino Unido ya que le había vencido supuestamente el visado. Straw dijo que, a su entender, el brasileño estaba legalmente aquí mientras que Amorim dijo haber recibido seguridades en ese mismo sentido del consulado brasileño en esta capital. Amorim afirmó, por su parte, comprender "la difícil situación del pueblo británico", que se enfrenta a una amenaza terrorista de tipo nuevo con los terroristas suicidas, y agregó que Brasil apoya la lucha antiterrorista aunque siempre que "se respeten plenamente los derechos humanos". "Si las cosas ocurren así, dijo el canciller brasileño en alusión a la muerte absurda de su compatriota, a quien describió como un ciudadano "inocente y pacífico", vamos a "ponérselo en bandeja a los terroristas". Preguntado si se sentía satisfecho con las explicaciones dadas por el Gobierno, Amorim dijo que podrá responder una vez que se complete la investigación, se castigue a los culpables, si es que los hay, y se indemnice a la familia, aunque agradeció las expresiones de condolencias recibidas por parte del Gobierno. El ministro británico se mostró, por su parte, dispuesto a recibir a la familia del brasileño si se le pidiese hacerlo y extendió esa buena disposición también al jefe de la Policía Metropolitana, Ian Blair. Amorim, que se encontraba en Londres para participar en una reunión sobre la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, se entrevistó también hoy en la residencia del embajador de su país con cuatro primos de la víctima, a quienes transmitió la intención de su Gobierno de defender con firmeza los intereses de la familia. El bufete de Gareth Pierce, conocida abogada especializada en derechos humanos que defendió, entre otros, a los llamados "cuatro de Guildford", cuatro jóvenes condenados por un atentado del IRA que no cometieron, se ha ofrecido a representar a los familiares. La muerte del brasileño no podía haber llegado en peor momento para las autoridades británicas, que tratan de lograr el máximo apoyo posible, tanto nacional como internacional, a su campaña antiterrorista. El trágico error policial ha avivado, por otro lado, la polémica en este país sobre las instrucciones secretas que han recibido las fuerzas especiales de la policía para neutralizar a eventuales terroristas suicidas. Las instrucciones, inspiradas en el modo de proceder de la policía israelí frente a los suicidas palestinos, son "tirar a matar", apuntando directamente a la cabeza del sospechoso, método que aplicaron en el caso del brasileño. De esa forma se evita, según la policía, el peligro de detonación de los explosivos que el presunto terrorista pudiera llevar en alguna otra parte del cuerpo, con lo que se salvaría la vida de muchas personas.
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