BENEDICTO XVI EN EL CAMINO CORRECTO

El Papa castigó a un sacerdote mexicano acusado de abuso sexual
El Vaticano pidió a un prominente sacerdote mexicano, fundador de una congregación conservadora, que renuncie a celebrar misa y viva una vida de oración y penitencia, tras investigarlo por supuestos abusos sexuales contra seminaristas, anunció hoy la Santa Sede.El Vaticano dijo que el papa Benedicto XVI aprobó la sanción contra el reverendo Marcial Maciel, en el primer caso de abuso sexual manejado por el pontífice desde que fue electo, el año pasado, y en una decisión que parece romper con la línea de su antecesor Juan Pablo II, quien tenía gran estima por Maciel.La decisión fue adoptada por el máximo órgano de promoción y tutelaje de la doctrina, la fe y la moral de la Iglesia Católica, que no precisó si halló al sacerdote culpable de abusos, pero explicó que por la edad del reverendo -86 años- resolvió no iniciarle un proceso disciplinario interno."La Congregación para la Doctrina de la Fe decidió, teniendo en cuenta la edad avanzada de padre Maciel y su frágil salud, renunciar a todo proceso canónico e invitar al religioso a una vida discreta de oración y de penitencia, renunciando a todo ministerio público", anunció un comunicado de la Santa Sede.La nota recordó que la Congregación recibió desde 1998 denuncias de más de diez seminaristas de que el padre Maciel, fundador de la orden conservadora los Legionarios de Cristo, había abusado sexualmente de ellos cuando eran niños o adolescentes, entre las décadas de 1940 y 1960.Maciel y su congregación negaron firmemente los cargos en 2002. Tanto el reverendo como su orden gozaban del favor del fallecido Juan Pablo II que, en enero de 2005 elogió públicamente a Maciel por su "afecto paternal y su experiencia".La decisión, adelantada ayer por el diario católico estadounidense National Catholic Report, fue saludada por víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.El director nacional del grupo norteamericano de apoyo Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes, David Clohessy, recibió la noticia con beneplácito y dijo que espera que el Vaticano avance aún más y lo prive de su condición de sacerdote. (Télam-SNI)